BARCELONA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El escritor japonés Haruki Murakami recibirá este jueves el XXIII Premi Internacional de Catalunya de la mano de el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como reconocimiento a su obra narrativa.
El galardón, que premia a personas que con su trabajo han contribuido "decisivamente" a desarrollar valores culturales, científicos o humanos, será entregado en una ceremonia en el Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat.
El filósofo Xavier Robert de Ventós, presidente del jurado, destacó este miércoles en rueda de prensa que la obra de Murakami ha sido un referente destacado en el panorama literario mundial, y ha significado "la construcción de un puente" cultural entre Oriente y Occidente.
En ese sentido, Murakami señaló que la clave de su éxito literario es permanecer deseoso de "absorber influencias" tanto de Oriente como de Occidente, y aseguró que es una esponja con elementos como la cultura pop, las series de televisión, la música pop y la literatura de Stephen King y Franz Kakfa.
El japonés dijo que actualmente no hay una gran ruptura entre la cultura occidental y oriental: "Está todo muy mezclado, tanto en mi vida cotidiana como en mi obra narrativa hay elementos de Oriente y Occidente como el sushi, el jazz, las casas de Tokio, el McDonalds, Radiohead y Los Soprano", ejemplificó entre bromas.
Además, Murakami reconoció que la crítica de su país no siempre está de su lado, pero que está contento y satisfecho porque sus lectores --tanto en Japón como en Europa y Estados Unidos-- siempre han estado de su lado.
Recordó que no fue un escritor precoz, y que empezó a escribir a los 29 años: "Creo que es un milagro que tenga lectores en Catalunya y en todas las partes del mundo. Es un gran reconocimiento porque yo no escribo para recibir premios, sino que escribo para mis lectores", dijo.
Nacido en Kyoto en 1949, el tema principal de las obras de Murakami es la pérdida del amor y los intentos en vano para reconquistarlo, y se caracteriza por la elaboración de unos personajes complejos que reproducen, en ocasiones ciertos aspectos autobiográfico.
"Soy un hombre amable, tierno y sin tendencia a la amargura, pero a veces alguna cosa me impulsa a escribir cosas duras y sangrantes. Es terrorífico y aterrador", reconoció el autor de libros como '1Q84', 'De qué hablo cuando hablo de correr', 'Kafka en la orilla' y 'Tokio blues', todos ellos editados en castellano por la editorial Tusquets y en catalán por Empúries.
El escritor, que sucede como ganador al presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, aseguró que se siente mayor al leer la lista de los premiados en los años anteriores, entre los que se encuentran el filósofo Karl R. Poper, el ocenaógrafo francés Jacques-Yves Cousteau, el político Jacques Delors, el religioso Pere Casaldàliga y el ensayista Harold Bloom. "Son todos muy mayores, ¿no?", se preguntó divertido.
UN HOMENAJE A JAPÓN
Murakami se mostró muy agradecido por el galardón, pero lamentó el mal momento que están pasando sus compatriotas, aunque se mostró convencido de que Japón superará estos momentos difíciles.
"Los japoneses estamos habituados a sufrir desastres como terremotos y tsunamis, pero con este último desastre nos hemos quedado en 'shock', perdidos y sin orientación. Después de la II Guerra Mundial decidimos tirar por el camino recto y conseguimos riqueza y paz, pero ahora de repetnte tenemos miedo de nuestro propio poder técnico", lamentó.
Sin embargo alentó a los ciudadanos y abogó por el poder de los escritores, que deben "escribir historias para dar coraje al pueblo".