BARCELONA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El padrino del 'grunge', Neil Young, repasó hoy en el Festival Primavera Sound de Barcelona durante dos horas y media sus más de 40 años de carrera, plagada de temas que son casi himnos como 'Hey hey, my my' y 'Heart of gold'.
Nadie dudaba de que el concierto iba a ser memorable, porque Young, uno de los grandes del rock, se había hecho esperar 22 años en la capital catalana, y sus innumerables fans ansiaban verle de nuevo o, muchos, por primera vez.
Puntual e impoluto, al caer el sol salió Young en escena y el mundo se paró: por primera vez en los nueve años del festival el resto de escenarios no programaron conciertos entre las 21.00 y las 23.30 horas para ceder total protagonismo al del canadiense.
Desde la dulcísima 'Mother earth', con un Young intimista al piano, hasta el despiporre de guitarras de 'Rocking in the free world', con un solo de guitarra final que dejó estáticos a sus seguidores, Young mostró todas sus caras ante unas 30.000 personas, las que la dirección del festival calcula que asistieron esta noche a la cita, todo un récord que se completa con las 76.000 que acudieron a esta novena edición durante los tres días.
El maestro se permitió hacer un guiño a otros maestros, The Beatles, con una versión rockera de 'A day in the life', de incontrolable y lisérgico ritmo y coros angelicales que el público coreó a una, como inmerso en un ciclón llamado Young.
En este tercer y último día del festival en el Forum de Barcelona (mañana acabará con conciertos en el parque Joan Miró y la sala Apolo) también actuarán Sonic Youth, Deerhunter y Black Lips, y ya lo han hecho Herman Dune, Michael Nyman y The Jayhawks.
Frente a la veteranía de Young, los más pequeños también han tenido su lugar en el festival: esta tarde se celebró para ellos el Minimúsica, por la mañana en el parque Joan Miró, con las actuaciones de Manos de Topo y El Petit de Cal Eril, y por la tarde en el Forum, con los conciertos de Mujeres, Le Pianc y Be Brave Benjamin, entre otros.
