El número de presos extranjeros en las cárceles catalanas se reduce por primera vez en doce años

BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El número de extranjeros en las cárceles catalanas ha descendido por primera vez en los últimos doce años, aunque lo ha hecho de forma muy leve pasando de ser el 45,83% del total de la población reclusa en 2011 al 45,24% registrados en septiembre de este año.

Concretamente, este año eran 4.615 reclusos extranjeros (frente a 5.587) mientras que en 2011 la cifra era de 4.818 internos de fuera del Estado por 5.695 españoles, según los datos que ha ofrecido este miércoles en rueda de prensa la consellera de Justicia, Pilar Fernández Bozal, y el director de Instituciones Penitenciarias, Ramon Parès.

La cifra representa un cambio de tendencia, ya que en los últimos años el número de extranjeros en las prisiones de Catalunya no había hecho más que crecer desde que en 1999 representaba únicamente al 20,05% del número total de internos.

Pese a ello, tal y como ha explicado la consellera, Catalunya continúa teniendo uno de los porcentajes de internos extranjeros "más elevados de toda Europa", muy superior al del resto de España que tiene 31,7%, y únicamente superado por Suiza donde hasta el 71,4% de los reclusos procede de fuera de sus fronteras.

Sobre procedencia de los extranjeros que cumplen pena en las cárceles catalanas, el 33,6% de ellos proceden de América central y América del sur, el 31,8% del Magreb mientras que del resto de África procede únicamente el 9,4%; de países de la Unión Europea el 14,4%.

En cuanto a la tipología de delitos que han cometido, el 40% han cometido delitos contra la propiedad, el 22,5% contra la salud pública y el 20,4% contra las personas.

Entre las causas de que por primera vez en doce años descienda la población reclusa está, según ha explicado Bozal, el retorno este año de 525 internos extranjeros que cumplían pena en las cárceles catalanas a sus países de origen después de un año de aplicación de la Circular de Extranjería.

SIN POSIBILIDAD DE REINSERCIÓN

Esta circular está orientada a facilitar el retorno a los países de origen de los internos que todavía cumplen condena o que ya la han cumplido, y que no tienen posibilidades de obtener permiso de residencia y trabajo en España, que la Conselleria cifra en un 40% del total.

De estos 525, 261 han sido expulsados tras cumplir su condena mientras que 257 se han acogido a esta posibilidad después de cumplir buena parte de la misma, y otros siete la han cumplido en el país de origen gracias a tratados internacionales.

Además de la entrada en vigor de la circular, Bozal ha valorado como causas del descenso de extranjeros en las cárceles catalanas la disminución de la delincuencia y las reformas legislativas que reducen la duración de las condenas por delito contra la salud pública.