La oposición barcelonesa exige el cese del director de BSM por la venta del hotel Miramar

Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 18:22

BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de CiU y PP en el Ayuntamiento de Barcelona reclamaron hoy en la Comisión de Hacienda y Presupuestos el cese del director general de la empresa Barcelona de Serveis Municipals (BSM), Alfredo Morales, por su gestión del hotel Miramar.

Ambos grupos criticaron la aprobación de la venta del 10% del hotel que poseía el Consistorio por medio de la empresa municipal BSM por el valor simbólico de un euro, cuando el equipamiento costó a las arcas de Barcelona más de 1,5 millones de euros cuando se construyó el hotel.

La Comisión aprobó hoy la venta del hotel a la sociedad Fincaflorida, que ya poseía el 90% restante del hotel de lujo, y que cuenta con una concesión de 41 años para utilizar el edificio de propiedad municipal en el que se aloja el Miramar.

El edil pupular Javier Mulleras exigió al alcalde, Jordi Hereu, que asuma responsabilidades políticas como responsable máximo de BSM por invertir fondos públicos en la "aventura" de un hotel de lujo, y pidió al Consistorio que inste a la Sindicatura de Cuentas a inspeccionar a la empresa propietaria del hotel, como acto de "transparencia y saneamiento" hacia los ciudadanos.

El tercer teniente de alcalde de Hacienda y Promoción Económica, Jordi William Carnes, defendió la venta dado que el Consistorio se exponía al "riesgo" de tener que hacer frente a mayores deudas con los acreedores del hotel, que pasará pronto a manos del banco alemán Aareal Bank, que lo embargará junto al hotel La Florida por impago de créditos por un importe de 70 millones de euros.

"El Ayuntamiento puede estar tranquilo por su balance", dijo Carnes, y afirmó que la ciudad no ha perdido dinero con la inversión. "Si alguien se ha equivocado ha sido la iniciativa privada, que no ha tenido la capacidad para hacer rentable el hotel", señaló.

Aseguró que finalmente la operación del hotel Miramar ha sido "satisfactoria" para el Consistorio. "Barcelona ha ganado nuevos espacios públicos, infraestructuras, y una instalación que debe ser gestionada por la iniciativa privada", sentenció Carnes.

Miramar es un antiguo palacete que se alzó para la Exposición Universal de 1929, y entre 1959 y 1983 acogió los estudios de TVE en Barcelona. Tras caer en el abandono durante dos décadas, finalmente fue reconvertido en un hotel de lujo, aunque la antigua estructura del edificio salvo su fachada fue derribada. En mayo de 2007 abrió el actual hotel.