BARCELONA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha aprobado este jueves con el apoyo de todos los partidos menos de la CUP, que se ha abstenido, la ley que regula el voluntariado catalán y que tiene por objetivo "divulgarlo, fomentarlo, reconocerlo y protegerlo".
La norma regula los derechos de los voluntarios y de las entidades de voluntariado, entre los que hay el de ser tratados sin discriminación y obtener un certificado de la participación en los programas de las entidades.
Aprobado en el último pleno de la legislatura, el texto también regula los deberes de los voluntarios, entre ellos rechazar toda contraprestación económica y material y notificar con antelación suficiente la renuncia al voluntariado.
La ley también establece el Consell de l'Associacionisme i el Voluntariat de Catalunya como el órgano consultivo y de asesoramiento en materia de asociacionismo y voluntariado.
La diputada relatora de la ley, Violant Cervera (CiU), ha celebrado el consenso que ha generado la norma, y ha reivindicado que el objetivo fundamental es apoyar los voluntarios como "se merecen y como agentes de transformación social que son".
El diputado Pere Bosch (ERC) ha destacado que la ley facilitará la relaciones entre entidades y administraciones, y permitirá a las entidades dedicarse plenamente a su función social y evitará tener persones dedicadas exclusivamente a captar subvenciones.
Para Eva Granados es una buena ley (PSC), aunque ha advertido de que aún seguirá siendo trabajo de los grupos parlamentarios "apretar" al Govern para que los Presupuestos de cada año tengan recursos para este ámbito.
Fernando Sánchez (PP) ha explicado que no es exactamente la ley que quería su partido, pero la avalan porque es fruto del consenso y porque da un "marco jurídico claro" a los voluntarios y es lo suficientemente concreta para que sirva para mejorar el sector.
Lorena Vicioso (ICV-EUiA) ha destacado el buen trabajo hecho por los diputados para llegar a un consenso, mientras que José María Espejo-Saavedra, ha dicho que tanto la Generalitat como los grupos deberán seguir trabajando para que la ley tenga efectos y no sean un "brindis al sol".
La CUP se ha abstenido porque, como ha explicado el diputado Quim Arrufat, no han participado en la elaboración de la ley y considera que por respeto a los trabajos no podían votar a favor.