El Parlament aprueba el informe del Síndic de Comptes de finanzas catalanas 2012

BARCELONA 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlament ha aprobado este jueves el informe del Síndic de Comptes sobre la Cuenta General de la Generalitat que fiscaliza sus finanzas de 2012.

El documento constata que la Generalitat vio cómo la deuda viva consolidada crecía de los 35.543 millones de euros de 2011 a los 42.311; la deuda a largo plazo pasó de 24.972 a 35.864; y el endeudamiento a corto plazo bajó de 10.571 a 6.447.

Según el diputado de CiU Ferran Falcó, la fiscalización de las cuentas de 2012 consagra al Govern como un artista del "Cirque du Soleil" porque, pese a la crisis y los problemas de liquidez de la Generalitat, han logrado el equilibrio entre el cumplimiento del objetivo de déficit y el mantenimiento de las políticas sociales.

Pere Aragonès (ERC) ha considerado que los datos de 2012 vuelven a demostrar que Catalunya necesita una nueva financiación que acabe con el actual déficit fiscal: así, en total se recaudaron 35.390 millones de euros en impuestos, y 20.700 revertieron a la Generalitat, que presta las políticas sociales.

CRÍTICAS DE LOS GRUPOS

El socialista Jordi Terrades ha cargado contra las "decisiones precipitadas" del Govern Artur Mas en aquel ejercicio; entre ellas, las concesiones de la empresas que gestionaba los túneles de Vallvidrera y del Cadí, y de Aigües Ter Llobregat (ATLL).

El parlamentario popular Pere Calbó ha afirmado que en 2012 el Ejecutivo catalán mantuvo una mala política económica heredada del tripartito, y ha desaprobado que se priorizase el gasto en "construcción nacional" y no en políticas sociales.

Según José Manuel Villegas (C's), "se hicieron recortes pero no reformas de calado. Se es débil con los fuertes", y ha pedido al Govern cumplir las recomendaciones del Síndic de Comptes, algunas de las cuales se repiten cada año.

David Fernández (CUP) ha dicho que la Generalitat no es transparente y no permite saber la deuda pública exacta que se mantiene con cada una de las entidades financieras y su estructura, por lo que ha reivindicado una auditoría pública al respecto.

La diputada no adscrita Marina Geli ha reclamado una oficina independiente del Govern que fiscalice las cuentas públicas y ha considerado que el informe de la Sindicatura de Cuentas evidencia que las finanzas de la Generalitat están en una situación "muy frágil".