BARCELONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El concejal del distrito de Sant Martí de Barcelona del PDeCAT, Raimond Blasi, ha exigido este jueves al Gobierno de Ada Colau acompañar y apoyar a los vecinos y comercios afectados en todo el proceso de obras --de la empresa Adif-- de las salidas de emergencia del AVE en el cruce de las calles Mallorca e Independència.
En declaraciones a los medios, Blasi ha pedido al Gobierno municipal escuchar las demandas de los ciudadanos afectados por las obras porque, según cree, se han llevado a cabo "aparentemente de forma improvisada, sin un trabajo de previsión y consenso con los comercios y vecinos".
Acerca de estos trabajos, que prevén finalizar en diciembre de 2019, en el último pleno de Sant Martí el PDeCAT presentó una iniciativa --que fue rechazada-- en la que se exigía comunicación entre las partes, que las obras no se iniciaran sin un acuerdo previo para aminorar su impacto, y además, que el Gobierno municipal pusiera en marcha mecanismos como ayudas económicas para los comercios afectados por estas actuaciones de larga duración.
Blasi ha afirmado que al PDeCAT le consta "solo una reunión donde en teoría el Gobierno municipal explicó las intenciones y compromisos de las obras, pero no hubo en ningún caso la participación de los comercios y vecinos", y ha defendido que el Ayuntamiento debe tener más peso que Adif a la hora de garantizar la protección y seguridad de los vecinos.
Ha avanzado que la semana que viene el PDeCAT prevé pedir un informe del estado de ejecución de las obras, los calendarios y de la puesta en marcha de las obras de intervención entre la calle Mallorca y la avenida Meridiana.
LOS VECINOS Y COMERCIOS
Por parte de los vecinos, el presidente del eje comercial de los Encants Nous, David Pou, ha reivindicado que lo que piden los comercios son "elementos tan simples como garantizar la accesibilidad, la movilidad, la iluminación y la seguridad, un ejemplo podrían ser paneles o señales para que la gente sepa que existen comercios".
También ha lamentado que los vecinos supieron de las obras a finales de marzo "gracias a una vecina que consiguió la información a partir de contactos, porque desde Adif nadie proporcionó información acerca del calendario de acción, zonas afectadas y redistribución urbana".
"Hay un problema grave de seguridad, porque las vallas instaladas que rodean la zona de obras no permiten la visibilidad, esto impide saber qué está sucediendo al otro lado de la calzada", y ha añadido que también supone una pérdida de tránsito de gente y, por lo tanto, una pérdida de ingresos, aunque todavía no dispone de datos.
