BARCELONA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una cincuentena de representantes políticos y de entidades han recordado este viernes en Barcelona a los más de 3.500 migrantes que han muerto este año tratando de cruzar el Mediterráneo --entre los que hay más de 1.000 niños--, con motivo del Día Internacional de la Migración.
La Fundación Ibn Battuta ha organizado el acto --que ha terminado arrojando claveles al mar-- junto a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), la Federación de Entidades Latinoamericanas de Catalunya (Fedelatina) y el Centre Euro Africà de Catalunya, con la colaboración del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Con la lectura de un manifiesto, las entidades han pedido a la comunidad internacional un esfuerzo para frenar las guerras y la violencia que lleva a miles de personas a abandonar sus hogares, lo que supone "arrancar de sus raíces la historia y el origen de cada migrante y refugiado".
Los miembros de las entidades han dedicado un minuto de silencio, junto a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; la responsable de la Oficina de Extranjería de la Delegación del Gobierno en Catalunya, Helena Nieto; el vicepresidente del AMB, Alfred Bosch.
También ha asistido el diputado de JxSí, Raül Romeva, el líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Ravell, y diputados de PSC, C's y PP, así como representantes consulares de México, Luxemburgo, Turquía, Guinea Bissau y Marruecos.
Durante los parlamentos, la responsable de la OIM, María Jesús Herrera, ha destacado que, "por cada cadáver que se encuentra en el mar, hay cuatro personas muertas", y ha señalado la necesidad de crear mecanismos eficaces para una inmigración legal, ya que se calcula que en 2040 habrá en el mundo 400 millones de migrantes.
Nieto ha añadido que este año han aumentado un 80% las solicitudes en la Oficina de Extranjería en Barcelona, con más de 125.000 de solicitudes en total, donde trabajan 50 funcionarios y acuden diariamente cerca de 500 personas.
Forcadell ha reivindicado Catalunya como tierra de acogida, que es como es gracias a los migrantes que ha acogido durante su historia, y como "moralmente obligada" a recibir refugiados, en referencia a los miles de catalanes que buscaron refugio en la comunidad internacional durante la Guerra Civil y la represión franquista.
SEGREGACIÓN POLÍTICA
El presidente de Fedelatina, Javier García Bonomi, ha lamentado que "se habla de igualdad, pero el colectivo de inmigrantes queda aún relegado" dentro de la sociedad y sin poder participar en las elecciones, ante lo que ha afirmado que queda un largo camino para recorrer y poder salir de la segregación política.
El representante de la Asociación Siriocatalana, Zaki Rifai, ha llamado a diferenciar entre inmigrantes y refugiados, mientras que ha lamentado que más de 500 millones de europeos tengan problemas para acoger los cientos de miles de refugiados sirios, que huyen del "peor drama" desde la Segunda Guerra Mundial".
