Puig admite que la operación no salió bien pero la justifica por el riesgo de disturbios en Canaletes

Comparecencia De Felip Puig En El Parlament
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 8 junio 2011 22:33

La oposición reclama en bloque al conseller que reconozca los errores del dispositivo

BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Interior, Felip Puig, ha admitido que la operación policial en la acampada de plaza Catalunya del 27 de mayo no salió bien pero ha argumentado que era necesaria para retirar objetos peligrosos ante el riesgo potencial de incidentes en la celebración de la victoria del FC Barcelona en Canaletes.

En su comparecencia en la comisión de Interior del Parlament, Puig ha explicado que él tiene la responsabilidad del orden público y que por eso valoró necesario retirar de plaza Catalunya todos los objetos que podrían ser usados al día siguiente por los vándalos para causar disturbios.

Ha asegurado que no pudieron establecer ningún diálogo con los 'indignados' y no tenían ninguna garantía de que por su cuenta retirarían objetos peligrosos como bombonas, grupos electrógenos, palos o palés, por lo que tuvieron que tomar ellos mismos cartas en el asunto, y que el resultado ha sido que el sábado el dispositivo salió bien.

Los grupos de la oposición le han reclamado en bloque que reconozca que hubo errores en el operativo policial desplegado en la plaza, pese a que solo ICV-EUiA y SI le han pedido la dimisión y ERC ha reprobado su gestión.

El más crítico con Puig ha sido el diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch que ha calificado la actuación de "injusta e innecesaria" y ha lamentado el menosprecio hacia los acampados que exhibe el conseller, que a su entender estaba impaciente por actuar ante las voces que en esos días le acusaban de debilidad.

Le ha recordado que "obstaculizar no es agredir" y le ha criticado que el dispositivo tenía demasiados policías si el objetivo era limpiar y pocos si era desmantelar la acampada, además de lamentar que la carga fuera sin preaviso y con una contundencia sin miramientos.

Para el ecosocialista, este no es "un error aislado" sino que responde a la visión del modelo de seguridad del conseller, que es fuerte con los débiles y débil con los fuertes.

En su intervención, el diputado del PSC Joaquim Llena, que ha descartado pedir la dimisión, la ha instado directamente a que reconozca "que la ha pifiado" con este operativo y le ha recriminado que se haya escudado en el alcalde Jordi Hereu para justificar su decisión.

En un símil deportivo, Llena le ha reprochado que haya acumulado "demasiadas tarjetas amarillas" desde que ocupa el cargo que harían necesaria en todo caso una expulsión temporal.

Asimismo, le ha criticado por su "imprudencia, incontinencia verbal y prepotencia", cuando un departamento como el de Interior necesita sentido común y prudencia y ha reclamado que se haga una investigación interna para depurar responsabilidades.

Desde el PP, el diputado Pere Calbó ha lamentado que las decisiones de Puig reactivaran el "problema" cuando el movimiento estaba perdiendo fuelle y le ha recomendado que debería haber actuado con firmeza pero con diálogo.

Para Calbó, Puig no estuvo a la altura ya que con las decisiones que ha tomado hasta ahora se le ha visto más cerca de un líder "sin medida que de uno resolutivo y dialogante".

Según Oriol Amorós (ERC), que ha recomendado al conseller leer el libro de Stéphane Hessel 'Indignaos', la decisión del conseller comportó un centenar de heridos y una situación de desorden, además de generar riesgo para los propios mossos.

Además, ha considerado que la limpieza de la plaza se hubiera podido conseguir con diálogo y mediación, y le ha criticado por la evidente desproporción del uso de la fuerza, además de reclamar que la respuesta a la indignación y malestar social que representa este movimiento debería haber sido "más madura".

El diputado de SI Uriel Bertran ha señalado que Puig no ha podido demostrar ninguna acción violenta de los 'indignados' antes de la primera carga policial y le ha recriminado que no sabe "gestionar adecuadamente" la policía catalana.

En un comunicado, el presidente de C's, Albert Rivera, ha reclamado la reprobación de Puig por una actuación que ve "desproporcionada", que ha manchado la imagen de los Mossos, de los ciudadanos de Barcelona y ha dejado 132 heridos.