BARCELONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización encargada de acondicionar la Sagrada Familia para que todo esté a punto el domingo cuando Benedicto XVI dedique al culto el templo tiene previsto cubrir todas las entradas en caso de lluvia, para evitar así que el público asistente se moje.
En declaraciones a Europa Press, fuentes del templo han recordado que durante la visita de Juan Pablo II a Barcelona, en 1982, también llovió, por lo que una incidencia meteorológica de este tipo no alterará el fondo de la ceremonia.
Benedicto XVI saldrá al exterior del templo alrededor de las 12.00 horas para rezar el Ángelus frente a la fachada del Nacimiento, si bien el lugar donde lo hará estará cubierto por una pequeña carpa de cuatro metros por cuatro, por lo que podría hacerlo a pesar de la lluvia.
Asimismo, la organización dispondrá de los paraguas que sean necesarios para que el Papa y su séquito puedan desplazarse hasta dicha carpa, ubicada en la zona de la herradura.
Los asistentes dispondrán también de consignas ubicadas en los accesos, con capacidad para guardar cerca de 3.600 paraguas --se prevé la asistencia de unas 6.400 personas--, si bien las mismas fuentes han señalado que lo óptimo es que no acudan con demasiados accesorios, puesto que puede ser un problema añadido.
El Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC) señala en sus previsiones para el domingo por la mañana la presencia de nubes que, puntualmente, pueden cubrir el cielo completamente. Además, pueden producirse lluvias "débiles y dispersas", a la espera de que se actualicen las previsiones en próximos partes.
En cualquier caso, las mismas fuentes han recordado que está todo a punto para la dedicación del templo, entre otros aspectos también la colocación de la lona de bienvenida ubicada en la fachada de la Gloria, por donde accederá Benedicto XVI al templo.
