BARCELONA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La subsecretaria general del Sínodo de Obispos, la religiosa francesa Nathalie Becquart, ha dicho este miércoles que la sociedad "cada vez es más consciente de la urgencia de reconocer a las mujeres y de implicarlas más en puestos de responsabilidad en la sociedad y la Iglesia".
En su participación en la Tribuna Joan Carrera --iniciativa del Grup Sant Jordi, 'El Punt Avui' y 19 entidades eclesiásticas--, ha destacado que el mundo necesita realmente un liderazgo femenino, y ha avisado que "no es suficiente que las mujeres ocupen puestos de primera fila en el Vaticano o en las iglesias particulares, si bien esto es importante", ha informado la organización en un comunicado.
Ha explicado que en el Sínodo que ha convocado el Papa "este llamamiento tan claro a replantear la participación femenina es fruto de constatar que muchas mujeres se sienten marginadas en la sociedad y en la Iglesia".
En este punto, ha asegurado que el proceso sinodal que culminará el próximo año con la asamblea en Roma y que ha comportado una amplia participación de las comunidades cristianas de todo el mundo, ha puesto de manifiesto la dedicación de las mujeres a la Iglesia, la participación masiva en las liturgias y actividades eclesiales, pero también "sus frustraciones".
Ha reconocido que en el camino de reconocimiento existen "reacciones contrarias" y que es necesario un cambio de mentalidad, y ha dicho que uno de los elementos positivos es que para los más jóvenes esta igualdad es una cuestión indiscutible.
En su intervención, la religiosa ha reconocido que "queda mucho por hacer y es necesaria mucha paciencia, abnegación y fe por parte de las mujeres implicadas en la Iglesia para seguir llevando a cabo su servicio, pese a los numerosos obstáculos y las resistencias que encuentran en una sociedad y en una Iglesia que todavía están configuradas a partir de una mentalidad patriarcal y clerical".
"Me gusta pensar que si las mujeres disfrutasen de una plena igualdad de oportunidades, podrían contribuir de forma sustancial al cambio necesario hacia un mundo de paz, de inclusión, de solidaridad y de sostenibilidad integral", ha dicho.
Ha remarcado que la Iglesia sinodal está llamada "a abandonar las formas de predominio, de competición, de dominación, para entrar en un estilo de vida y de misión caracterizada por la reciprocidad y la cooperación".
