GIRONA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Banyoles (Girona), Miquel Noguer, calificó hoy de "hecho absolutamente aislado" y "triste" el homicidio, ayer por la tarde, de un joven marroquí, que murió abatido a tiros por un compatriota suyo, Ismael A., de 23 años. Noguer felicitó por su trabajo a las policías, autonómica y local, que consiguieron, con su operativo, que el presunto criminal se entregara poco después del suceso.
La víctima, de unos 30 años y vecino de la localidad, aunque la Policía dice desconocer su identidad, murió por un disparo en el estómago después de verse implicado en un pelea con otros jóvenes marroquíes poco antes de las 20 horas. La reyerta empezó dentro de un bar de la céntrica calle Llibertat, frecuentado por magrebíes, en la que se rompieron mesas y sillas del establecimiento. Otro de los implicados pudo quedar herido por un golpe con una barra de hierro.
Según unos testigos, la pelea continuó fuera del local, donde uno de ellos sacó una pistola y disparó varias veces. El presunto autor de los hechos se marchó, con la cara llena de sangre, según algunos testigos, de la plaza Miquel Boix --detrás del edificio de Correos--, donde yacía el cadáver. En su huida, tiró el arma en un contenedor de la calle Canal, cerca del escenario del crimen, donde fue localizada poco después por la Policía.
Automáticamente, tanto la Policía Local como los Mossos d'Esquadra instalaron una importante dispositivo para conseguir detener al presunto homicida, cortando, por ejemplo, los accesos a la ciudad de Girona y controlando todos los vehículos.
El autor de los disparos se entregó finalmente cerca de las 23 horas a la comisaría de los Mossos de la capital de la comarca del Pla de l'Estany. El detenido, según la Policía catalana, pasará a partir de mañana a disposición judicial.
