BARCELONA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los barceloneses consideran que el turismo es el principal problema que tiene la ciudad, y la vivienda ha pasado de ser el uno de los que menos preocupaba al cuarto, según la Encuesta de Servicios Municipales, realizada en base a 6.000 entrevistas presenciales entre abril y junio, antes del atentado de agosto y de la actual situación política, ha explicado este lunes el teniente de alcalde Gerardo Pisarello.
El turismo ya fue el primer problema en el último Barómetro Municipal --semestral y con 800 encuestas telefónicas-- pero es la primera vez que lidera esta encuesta, con el 15,6% de las menciones, seguido por el paro y las condiciones laborales (8,6%), circulación y tráfico (7,3%) y el acceso a la vivienda (6,7%), que sube desde el 2%, ha dicho en rueda de prensa el director de Estadística, Marius Boada.
La contaminación y el medio ambiente (6%), la inseguridad (6%) y la limpieza (6%) siguen la lista de problemas de la ciudad, aunque lo primero que demandan los barceloneses al Ayuntamiento es mejorar la limpieza (8%); reducir el turismo y mejorar su calidad (7,8%) y facilitar el acceso a la vivienda (7,4%).
Pisarello ha destacado que, aunque la encuesta es anterior al atentado y a los hechos políticos recientes, marca una tendencia que consolida resultados de años anteriores, con una "concepción de fondo que no desaparecerá", de valorar positivamente que Barcelona sea una ciudad con turismo pero que éste debe regularse y trabajar para mejorar su calidad.
El principal problema que ven los barceloneses en Catalunya es su encaje con el resto de España, con el 24,1% de las menciones --tres puntos porcentuales más que en la anterior--, seguida por el paro y las condiciones laborales (15,3%), y las principales demandas que hacen a la Generalitat es mejorar aspectos políticos (12,6%) y aumentar y mejorar equipamientos y servicios (11,2%).
En España, el problema más grave es la corrupción, con un 25,6%, que sube desde el 15,8%, mientras que el 19,3% nombra el paro y las condiciones de trabajo, que baja desde el 25,7%; las principales peticiones al Gobierno central son mejorar aspectos políticos (20,4%) y modificar el encaje entre Catalunya y España (16,1%).
El problema personal más grave sigue siendo el paro y las condiciones de trabajo, con el 17,5% de las menciones, aunque baja respecto al año anterior, seguido por los problemas económicos (7%) y el acceso a la vivienda (5,9%), que es el problema personal que más aumenta respecto a la anterior edición de la encuesta, cuando obtuvo el 1,7% de las menciones.
El 37,1% de los barceloneses considera que Barcelona ha mejorado en el último año, mientras que el 30,5% la ve igual, y otro 30,1% cree que ha empeorado; sobre Catalunya, el 32,6% la ve mejor; el 30,6%, igual, y el 29,2%, peor, cifras que, sobre España, pasan al 20,8% y al 20,4%, mientras que el 51,1% cree que ha empeorado.
En cuanto a las perspectivas de futuro, el 60,5% considera que Barcelona mejorará; el 59,5% lo opina sobre Catalunya, y el 45,3% sobre España; el 9,2% cree que se mantendrá igual Barcelona; el 10,7%, que así lo hará Catalunya, y el 14,3%, que se mantendrá España, y el 20,6% cree que la ciudad empeorará, el 17,8% que lo hará Catalunya, y el 26,6% que lo hará España.
SERVICIOS MUNICIPALES Y BARRIOS
Los servicios municipales mejor valorados son las bibliotecas públicas, con un 7,9 sobre diez; los centros cívicos, con un 7,5; la recogida de basura (7,4); actividades culturales (7,4); las fiestas populares (7,3); los mercados municipales (7,3) y el tranvía, que se valora por primera vez y ha obtenido un 7,2, por encima del 7,1 del Metro y el siete de los autobuses.
Los barceloneses cifran en un 7,8 sobre diez su satisfacción de vivir en la ciudad y en un ocho la de vivir en su barrio; si cambiaran de residencia, el 69% optaría por seguir en su barrio, el 14,6%, por cambiar pero seguir en Barcelona, y el 15,5%, por ir fuera de la ciudad.
El 48% de los barceloneses considera que su barrio ha mejora en el último año; el 29,2% lo ve igual, y el 19,5% asegura que ha empeorado, mientras que el 59,2% augura que mejorará, el 16,2%, que se mantendrá, y el 17,2%, que empeorará en el futuro.