Foto: GRUP62
Pagès bromea con que el suyo no es un 'hit' típico porque no va de correr ni de 1714
BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los escritores Vicenç Pagès i Jordà, Care Santos y Albert Villaró, premios Sant Jordi, Llull y Pla, se han lanzado este miércoles a firmar libros por Sant Jordi, que ven como una "prueba de fuego", como ha explicado Villaró a Europa Press.
Los tres ganadores de algunos de los galardones más aclamados de la literatura catalana han cogido fuerzas a primera hora para enfrentarse a una larga jornada de firmas y encuentro con sus lectores, que aguardan con expectación y ganas para encarar el "mejor Sant Jordi hasta ahora", como ha destacado la autora de 'Desig de xocolata' a Europa Press.
Pagès, cuyo 'Dies de frontera' le sitúa en el ranking de favoritos, está muy satisfecho de llegar a la fiesta con una novela que se desmarca del "típico libro de Sant Jordi", porque no va ni de correr ni del año 1714, éxitos previsibles de la celebración.
"Si el libro fuera de alguien que corre durante el asedio de 1714 ya sería la bomba", ha bromeado el autor a Europa Press, y ha referido a su novela como una historia de amor contemporáneo, de dos personas que viven una juventud prorrogada y viajan en una suerte de rotonda permanente.
La novela tiene muchos guiños pop con referencias a grupos y series actuales, lo que el autor normaliza con naturalidad, así como las referencias a hechos de actualidad que iban sucediendo mientras escribía la historia, que ha logrado conectar con muchas generaciones y que incluye aspectos de crónica y de trabajo periodístico.
TINTA DE CHOCOLATE
Care Santos llega cargada con tinta de color chocolate para la estilográfica con la que dedicará su novela sobre la pasión por el cacao que sienten tres mujeres de distintas épocas y generaciones, y es que la escritora es una gran amante de las plumas y, especialmente, de las tintas que las nutren.
Santos vive como un ritual el Sant Jordi, que defiende como una "fiesta preciosa", y, como cada año, ha empezado el día haciendo 'bookcrossing' con el abandono de un libro dedicado muy cerca de Gran Via con paseo de Gràcia para que el lector que lo encuentre lo lea y lo pase.
El autor de 'Els ambaixadors' vive con mucha satisfacción la jornada, que ve como un "punto culminante del camino que arrancó el 6 de enero" con la entrega del Premi Pla, y explica que hasta ahora el libro ha cosechado fans, que son más bien discretos.
El escritor andorrano oriundo de la Seu d'Urgell (Lleida), que dibuja una Catalunya independiente en 1949 mejor que la que había en esa época y se toma licencias históricas en obra, considerada una ucronía explicada con sentido del humor, cree que "hasta ahora la promoción del libro ha estado muy bien; hoy no tiene que ser ninguna excepción".
De lo mejor que le ha pasado hasta ahora con sus lectores es el comentario que el hijo de uno de los protagonistas de la novela, que en la realidad fue fusilado en 1939 y que en la historia de ficción cobra una nueva vida: "Gracias por darle una segunda vida a mi padre", comentó el hijo de Manuel Carrasco i Formiguera al autor.
