BARCELONA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los dos fallecidos en el accidente de avioneta de esta mañana en Sant Pere de Vilamajor (Barcelona) eran examinador y alumno, si bien ambos eran pilotos "experimentados".
En declaraciones a Europa Press, el experto en trabajos aéreos del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac), Miguel Ángel San Emeterio, explicó que una de las víctimas era piloto de una compañía que se estaba habilitando "para poder dar él instrucción en este tipo de avioneta".
El otro era un examinador reconocido por la Administración "con bastante experiencia", aunque todavía no ha trascendido la identidad de ambos.
Según San Emeterio, que declinó valorar las posibles causas del siniestro, la seguridad en este tipo de vuelos depende en gran parte de la inspección y el control, y de la revisión de los procedimientos de formación.
Aviación Civil confirmó a Europa Press que ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente, y según las primeras informaciones, los técnicos barajan la posibilidad de que los motores sufrieran un paro, según explicó el concejal de Transporte del Ayuntamiento de Sant Pere, José Luis Bosque.
Respecto al accidente del helicóptero de ayer que volvía de extinguir un incendio en Mollet del Vallès (Barcelona), en el que murieron los dos ocupantes, San Emeterio señaló que en este tipo de vuelos es muy importante tener en cuenta el descanso de los pilotos y las situaciones de estrés a las que están sometidos.
"Cada accidente es una cadena de errores que son importantes para la investigación", dijo, entre ellos, la fatiga, la falta de equipamientos de protección individual --como casco, guantes, mono ignífugo y chaleco salvavidas--, la falta de un lugar adecuado para descansar, entre otros.
San Emeterio hizo hincapié en que estos pilotos cumplen una "función social fundamental" y, en algunos casos, las condiciones de seguridad en los trabajos aéreos "no son óptimas".
En este sentido, criticó que a veces los pilotos que contratan para las campañas antiincendios de verano sólo trabajan de forma estacional durante tres meses, algo que "preocupa", ya que son pilotos que deben trabajar en momentos de altas temperaturas, fuertes vientos y falta de visibilidad.
