CEUTA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Ceuta anunció hoy que el próximo lunes se restablecerá el suministro de agua a la ciudadanía durante las 24 horas del día, servicio que se ha visto interrumpido desde hace casi dos meses entre las 1,30 y las 5,00 horas de la madrugada ante la escasez de recursos hídricos en la ciudad.
Según declaró a los periodistas la portavoz del Ejecutivo local, Yolanda Bel, las reservas de agua en los dos pantanos de la ciudad se han duplicado y se sitúan actualmente en 400.000 metros cúbicos, volumen con el que el Gobierno piensa que puede mantener el suministro continuado de agua a los hogares al menos hasta enero.
De este modo, a principios de 2010 se reevaluará la situación en función de las precipitaciones que se registren durante el presente mes de diciembre y se actuará "en consecuencia". De hecho, Bel no descartó que si sigue sin llover la Ciudad vuelva a restringir el suministro.
La Administración local contrató el pasado mes de octubre los servicios de un buque aljibe que rota ininterrumpidamente entre Ceuta y Algeciras (Cádiz) desde el 18 de octubre para suministrar agua a los pantanos de la ciudad procedente del embalse de Guadarranque. Dicho contrato, con una duración inicial de un mes ya prolongado por otros quince días, expira la próxima semana.
Bel aseguró que el Ejecutivo tiene "todo previsto" por si fuera necesario licitar un nuevo servicio de este tipo "a partir del mes de enero".
HUELGA INDEFINIDA EN LA DESALADORA Por otro lado, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) convocó hoy una huelga indefinida a partir del próximo día 10 de diciembre en la empresa Cadagua, que gestiona la planta desalinizadora local, que produce el 70 por ciento del agua que se consume cada día en la ciudad, ante el bloqueo de las negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo.
Los representantes de la plantilla reclaman una subida del dos por ciento en sus remuneraciones para el año 2010, mientras que la empresa hasta ahora se niega a pasar del 1,3 por ciento.
Bel advirtió hoy de que el Ejecutivo local, al que CCOO criticó duramente por establecer unos servicios mínimos "exagerados", no permitirá que las medidas de presión planteadas por los empleados de la desaladora "perjudiquen a los ciudadanos, que no tienen ninguna culpa de su situación".