MADRID, 2 Sep. (CHANCE) -
Por un personaje, Amy Adams ha confesado que sería capaz de sacrificar su imagen, una opinión que comparte con la mayoría de los grandes actores. Bien sea por un papel o por propia voluntad, el rostro de Amy Adams en Venecia no parece el mismo.
La actriz presentó la noche del jueves en la Mostra de Venecia su último trabajo, Arrivals. Para la premiere se decantó por un look en total black compuesto por un vestido con escote palabra de honor negro y falda plisada con transparencias de Versace. Aunque fue una de las más elegantes de la jornada, lo que llamó la atención es su rostro.
Los labios más gruesos, la piel más tersa y los ojos ligeramente más pequeños -como le ocurrió a Renée Zellweger tras su espectacular cambio de imagen- hacen sospechar que la actriz ha podido retocarse la cara. De momento ella, que es una de las actrices más admiradas por su belleza y en quien las mujeres se fijan cuando acuden a los cirujanos, no se ha pronunciado.
Amy Adams siempre ha tenido una máxima: las mujeres son hermosas. ¿Ha podido dejar de verse favorecida? "Pienso que todas las mujeres son hermosas y que pueden jugar a ser sexys a mi edad. Depende de cómo te sientas contigo misma", reveló en una entrevista a El Mundo. ¡Menuda incógnita!