MADRID, 20 Ene. (CHANCE) -
Alfonso Díez ha regresado de nuevo a Madrid tras abandonar definitivamente el Palacio de Dueñas, donde vivió los mejores y peores momentos juntos a su fallecida esposa, la Duquesa de Alba.
El viudo de la aristócrata ha regresado a la capital donde ha comenzado a retomar sus compromisos sociales, disfrutando de una tranquila comida entre amigos.
Según la información apuntada por el diario El Mundo, casi dos meses después de la muerte de la Duquesa de Alba, su esposo, Alfonso Díez, se debate ahora entre trasladarse a la casa que Cayetana Fitz-James le regaló en Sanlúcar de Barrameda o vender el inmueble de dos plantas, con patio interior, terraza y ubicado en una céntrica calle de la población gaditana.
Pese a que tras el fallecimiento de su mujer, Díez tuvo la firme convicción de instalarse en tierras sanluqueñas -donde veranea desde niño y el lugar donde tiene amistades como el escritor Eduardo Mendicutti o la pintora y escultora Carmen Laffón- ahora sopesa firmemente la posibilidad de poner en venta la vivienda.
Al parecer Alfonso no escatimó ni solo un céntimo en acondicionar con todo detalle la casa que, de seguir viva la mujer con más títulos nobiliarios de España, habría servido a la pareja de dulce retiro de amor. En la remodelación y en la decoración, de estilo andaluz, Alfonso puso todo su empeño y habría gastado en torno a los 150.000 euros.
Entretanto, el viudo de la duquesa de Alba ha regresado a Madrid tras haber abandonado el Palacio de las Dueñas, que se convirtió en su nidito de amor. En la capital hispalense han quedado muchos amigos de estos siete últimos años al lado de la aristócrata; precisamente hace escasos días se reunía con un nutrido grupo de incondicionales de Doña Cayetana entre los que se encontraba su gran amiga, Carmen Tello.
A su regreso a Madrid, Alfonso Díez se reunió con un grupo de amigos con los que disfrutó de una tranquila comida entre amigos. Al finalizar la velada, se despidió muy cariñoso de sus acompañantes, entre los que se encontraba el chef del local, con los que departió animadamente, antes de regresar a su antiguo domicilio de soltero.
