La emoción de Jota Bayona en la gala de los Premios Goya 2017

Jota Bayona, emocionado durante la gala de los Goya./ Europa Press
FRAN GUERRA
Actualizado: domingo, 5 febrero 2017 16:20

   MADRID, 5 Feb. (CHANCE) -

   Sin duda, la última gala de los Goya nos ha dejado momentos muy emocionantes. En especial, al que más conmovido pudimos ver durante la entrega de premios fue a Juan Antonio Bayona. Y es que de las 12 nominaciones a las que optaba a premio su película, Un monstruo viene a verme, se llevó 9 de los galardones de la noche.

   Antes de empezar la gala, el actor reconocía que lo que más ilusión le hacía es que la gente de su equipo que todavía no había recibido este premio lo consiguiera esta vez. Quizá, por ese motivo, el director de la exitosa película estaba especialmente nervioso.

   Al llegar a la alfombra roja de los Goya, Jota Bayona se mostraba muy feliz y contento, como si presagiara lo que iba a ocurrir después. Sin embargo, ya dentro en su butaca el director no podía evidenciar más su nerviosismo y emoción. Y es que cada vez que salía uno de sus chicos a recibir un premio el aplaudía como el que más y hasta en algunos momentos se le escapaba alguna que otra lagrimita.

   La sonrisa de oreja a oreja que el barcelonés lucía cuando le entregaron el premio a Óscar Faura como mejor dirección de fotografía por Un monstruo viene a verme era evidente e imborrable. Y así pasó toda la gala. Sonriendo, mostrando su felicidad.

   Los nervios del Jota Bayona fueron aumentando a medida que la gala pasaba. Incluso el director tuvo que tomarse una tila para calmar los nervios y la emoción.

   A muchos de los premiados por su película les abrazó con mucho cariño, a otros les silbó como si no hubiera mañana entre risas cómplices con sus acompañantes, con otros... Simplemente no pudo evitar emocionarse y hasta llorar de lo bonito y especial que estaba siendo para él esta gala.

   Pero cuando le tocó a él recoger el premio a mejor director, Juan Antonio Bayona se deshizo en halagos hacía sus compañeros y como no, a su familia. Y aunque estaba algo nervioso cuando subió al escenario, el barcelonés pudo empezar su discurso entre bromas. "Quiero agradecer a la Academia este año por poner el micrófono más bajo". Así comenzaba un speech que a muchos les hizo llorar.

   Y es que está claro que el director de Un monstruo viene a verme es todo emoción y sensibilidad, tal y como demuestra en sus películas. Y con él, es imposible que no lleguemos a soltar ninguna lágrima.

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