Beatriz de Orléans: "Sería incapaz de quedarme en casa haciendo punto"

Posado de Beatriz de Orléans
JOSEFINA BLANCO/EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 29 junio 2012 14:06

MADRID, 29 Jun. (Por Irene Díaz) -

Después de ser imagen de Christian Dior durante casi treinta años, a Beatriz de Orléans no le cabe en la cabeza quedarse en casa haciendo punto. Eso y su excepcional don de gentes han provocado que a sus setenta años siga imparable, situando nuevas marcas en el panorama internacional a través de Luxury Spain, la asociación española del lujo que preside y con la que ahora celebra su primer aniversario.

Estudió Ciencias Políticas en la Sorbona de París y es Máster en Marketing de la Universidad de Cambridge pero acabó en España siguiendo a su marido y se enamoró de nuestro país.

- ¿Cuál es el balance de este primer cumpleaños de Luxury Spain?

- Estamos encantados, los comienzos siempre son lentos y complicados, hay que seguir los protocolos legales y encauzarlo todo correctamente pero tras un año en funcionamiento podemos decir que las cosas van fenomenal. Estamos celebrando nuestro aniversario con flores y burbujas, la gente ha respondido muy bien a nuestras iniciativas, hemos hecho un estudio muy profundo del mercado del lujo en España.

- ¿Qué es el lujo?

- Se trata de la excelencia de algo bien hecho, todo puede ser lujo si está hecho con calidad y cuidado, desde una joya hasta una sal. El lujo es sofisticación, refinamiento y buen gusto.

- ¿Le ha afectado la crisis al sector?

- No, el sector está creciendo, se trata de una industria fuerte y potente a nivel mundial que no pierde valor porque está basada en la creación. El lujo es cultura y la gente es cada vez más culta, prefieren ahorrar para poner un pie en la excelencia antes que gastar en aquello que no vale nada. España ha cambiado mucho en ese sentido.

- ¿Qué la sigue manteniendo tan enamorada de nuestro país?

- Todo, no puedo ser más parisina de lo que soy, en Francia me críe y allí estudié sin embargo cuando llegué aquí siguiendo a mi marido, que era ejecutivo y tenía que venir a España para arrancar una nueva sociedad, me enamoré de este país, de su gente y de su clima. Al final lo que cuenta es la calidad de vida y eso no se encuentra en el dinero. El español es un pueblo muy sensible al arte, sabe captar la belleza como ningún otro y está lleno de sensibilidad. Del mar Mediterráneo es de donde han partido todas las grandes civilizaciones y España ha sido una de ellas.

- ¿No se lo reprocha la familia?

- Claro pero al final, cuando llega la época de las vacaciones, todos quieren venir a España.

- ¿Por qué eligieron Marbella?

- Porque somos una familia muy grande y Marbella tiene la mejor oferta para todos, el mar para los más pequeños, la marcha de noche para los jóvenes y el golf para los más mayores.

- ¿Qué tipo de abuela es?

- Soy una abuela cultural, me gusta inculcarles cultura a mis nietos, cuando vienen a España me los llevo a visitar museos, ver ópera y obras de teatro, sin preguntar si les gusta o no. Los niños son como esponjas, si empiezas desde pequeños a inocularles el gusto por la cultura ya nunca lo pierden.

- ¿Cómo ha compaginado su trabajo con el cuidado de cuatro hijos?

- He tenido muchísima suerte porque toda mi vida me ha fascinado lo que he hecho, he conocido a gente maravillosa y jamás he tenido que fichar cada mañana, la moda no conoce de horarios.

- Y ahora no le entran ganas de quedarse en casa...

- No, soy incapaz de quedarme en casa haciendo punto, estoy acostumbrada desde hace años a trabajar y me encanta hacerlo, a veces hay que hacer sacrificios pero merece la pena.

- ¿Qué otros proyectos tiene entre manos?

- Sigo promocionando el Spa Wellness Clinic y va fenomenal, ya juega a nivel internacional y estamos muy contentos. Este verano estoy preparando un maravilloso concierto en Marbella, un mes repleto de música, con un total de diecinueve conciertos que van a contribuir a que se conozca la Marbella más cultural.

- Usted estudió políticas, ¿cómo enmendaría la plana a los políticos españoles?

- Pidiéndoles que se centrasen más en todo lo que está funcionando y lo potencien, lloran demasiado, como María Magdalena.

- ¿Nunca ha pensado ejercer?

- Es un mundo muy complicado, nunca trabajas con las manos libres, quizá algún día lo haga.

- ¿Se casará de nuevo?

- No, ya lo hice una vez, eso son etapas en la vida, se puede tener una historia de amor preciosa a cualquier edad pero pasar por el altar sería ridículo.