Por Gloria Vázquez Sacristán
Salvatore, la naturaleza y Bimba, qué genial fusión bajo el ojo de Bruce Weber. La campaña es impresionante, los diseños de escándalo y las modelos elegidas muestran el gusto y la sensibilidad por la creación con el cuerpo humano, por trasgredir las formas y crear con la psicología.
El clasicismo se mezcla con el color, con la naturaleza, con la fantasía y con lo cultural. Colores, pieles, texturas...todo ello conforma una unidad irreemplazable.
Bimba, nuestra Bimba Bosé que se sigue abriendo un hueco como modelo de manera fuerte, contante y robusta como el árbol sobre el que reposa en esta campaña.
Los retratos del grupo se han efectuado entre la niebla de una naturaleza primordial, que con su belleza cautivadora, se convierte en el exclusivo telón de fondo en los momentos de ocio.
Las tomas se centran en juegos en el exterior en un ambiente de elegancia relajada, en una localización tranquila y familiar, rodeada de naturaleza, en la que los animales y plantas juegan un papel importante en la escena, intentando crear un sentimiento de energía sofisticada y espontánea.
La campaña publicitaria de Otoño/Invierno 2010 de Salvatore Ferragamo ha sido fotografiada por Bruce Weber, que eligió como localización la exclusiva plantación White Oak Plantation en la frontera estatal entre Georgia y Florida.
Un parque natural y centro de conservación de la vida salvaje, el White Oak alberga animales en peligro de extinción, lo que les permite reproducirse en una localización protegida antes de ser puestos en libertad en sus hábitats naturales.
Las mujeres de la campaña son Stella Tenant, Bimba Bosé y Kirsten Owen con sus dos hijos; mientras que los hombres incluyen modelos como Peter Johnson con sus hijos Kale, Lilly y McKenna, de 6 a 11
años, Guy Robinson y Kale.
Las fotos se hicieron en abril del 2010, el momento perfecto para capturar el renacer de la naturaleza en su máxima intensidad, con una gran paleta de tonos verdes, musgos, cortezas y flores, con la
naturaleza representada en múltiples fotos.
En realidad, es este espléndido escenario natural lo que ha enfatizado la extrema sofisticación, la elegancia de la artesanía y la vitalidad de las colecciones de Salvatore Ferragamo.
Los colores de la colección cubren todos los tonos de los bosques, mientras que las texturas tricot y las cazadoras de cuero son intencionadamente rugosas y naturales, además, el cuero empleado en los calzados y bolsos ha sido trabajado para crear y realzar sus características únicas y naturales.
Los pañuelos de seda han sido estampados con colores luminosos a partir de la misma fuente de inspiración creativa de la marca cuyo leitmotiv está presente en los patrones y decoraciones: los
exuberantes paisajes de la sabana y los bosques, con gatos y otros animales salvajes.