Por Gloria Vázquez Sacristán
Cuando el verano comienza a regalarnos su rayos más potentes es necesario que todos nos protejamos del sol. Pero no sólo hemos de cuidar nuestra piel y nuestros labios con protectores solares sino que la vista también es sujeto de posibles daños.
Los más pequeños suelen ser el foco de atención de esta temporada. Ellos son los que más tiempo pasan bajo el sol, juegan, pasean y son ajenos al calor y a los daños que estos pueden causar sobre ellos. Por ello es muy importante que cuidemos su hidratación. Hemos de darles mucha agua, ponerles un sombrerito o gorrito, que además siempre hacen que sus looks se revistas de cierto cariz nostálgico y ponerles gafas de sol.
Hay muchos que creen que no es conveniente acostumbrar a los más pequeños a vivir bajo la sombra de las gafas de sol, ya que sus retinas se pueden mal acostumbrar, pero lo que tampoco podemos hacer es que el abuso de una exposición prolongada al sol provoque daños en los ojos de los más pequeños.
Además ellos disfrutarás sintiéndose mayores y coquetos con unas gafas de sol. Las fotos de este verano serán mucho más divertidas y amenas, al tiempo que mantendremos a nuestros pequeños en plena cresta de la tendencia.
Dejando de lado la tendencia, que siempre es un valor añadido, hemos de explicar que los ojos de los niños son más delicados que los de los adultos. Ya que la pigmentación de los ojos de los pequeños no se ha conformado totalmente, sino que tiene un periodo de formación que se prolonga hasta los trece años. Esto hace que los rayos del sol traspasen por completo y con ello los nocivos rayos ultravioleta. Pese a la rumorología están más aconsejadas en niños que en adultos, pero los más mayores no se acostumbran a ver a los más pequeños con gafas de sol. Al tiempo que se uno, que es un uso reciente al que muchos padres y abuelos no se acostumbran.
Los modelos que os mostramos a continuación son de Los modelos son BABYDIOR blacktie y CARRERINO. No olvidéis que el factor estético sólo es la montura y que lo que verdaderamente cuenta a la hora de proteger a nuestros hijos contra el sol son las lentes. Por ello hemos de confiar en marcas de calidad y que hayan pasado todos los controles de calidad necesarios.