MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Túnicas, vestidos de aberturas kilométricas, colores ácidos, topos y cortes muy rectos imperan en una colección primavera-verano 2011 en la que Lemoniez rescata a la mujer de los primeros años de la década de los 70. Una colección muy 'lady' que retoma un largo que viene pisando fuerte esta temporada: a la altura de los tobillos.
Lemoniez retoma los cortes masculinos para una mujer que apuesta por los colores quizás demasiado otoñales en una colección creada para la temporada primavera-verano 2011. El terracota, marrón oscuro, negro y marfil se contraponen a otros mucho más ácidos y frescos: el turquesa, el verde manzana y los topos en color fucsia.
Los cortes rectos, los pantalones de pata de elefante y las túnicas son la gran apuesta de Lemoniez, aunque tampoco han faltado los vestidos a la altura del tobillo que dibujan a la perfección la figura de la mujer.
En los vestidos predominan las espaldas descubiertas, los escotes infinitos y los cuellos 'halter' inspirados en las noches de 'Le Palace' de los años 70, tal y como explica el propio Lemoniez.
En cuanto a los tejidos utilizados en esta colección, predominan el crepe de China estampado con lunares en color fucsia, la muselina de lana, la sarga de algodón y el satén de estampado retro.
En Lemoniez el 'prêt-á-porter' gana terreno a los diseños de alta costura vistiendo a una mujer que, aunque apuesta por la sastrería masculina, derrocha feminidad y elegancia en las noches estivales.