Cumpliendo con sus compromisos deportivos, el hijo de la infanta Cristina se ha alzado como MVP en la victoria del Fraikin BM Granollers frente al Bada Huesca con el apoyo incondicional de su novia en las gradas
MADRID, 14 Abr. (CHANCE) -
Sin la presencia de su familia en las gradas, pero con el apoyo incondicional de su novia Johanna Zott una vez más, Pablo Urdangarín ha vivido un Domingo de Ramos tan especial como inolvidable. Lejos de disfrutar de las procesiones en este arranque de la Semana Santa -como sí han hecho otros rostros conocidos de nuestro país como Antonio Banderas en Málaga, Anabel Pantoja en Córdoba, o Amaia Salamanca en Sevilla-, el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín ha cumplido con sus compromisos deportivos y se ha convertido una vez más en una pieza clave de la victoria del Fraikin BM Granollers frente al Bada Huesca.

Mientras el nieto del Rey Juan Carlos lo daba todo en el campo de juego, contribuyendo con sus goles a que su equipo se impusiese por 41 tantos a 32, una emocionada Johanna le animaba incansablemente desde las gradas acompañada por su madre, Elena Sophie. A pocos metros de la joven, uno de los mejores amigos de los exduques de Palma, el regatista Roberto Molina, que junto a su novia se ha convertido en el mayor fan de Pablo y acude a ver sus partidos siempre que tiene ocasión.

En encuentro en el que el sobrino del Rey Felipe VI se ha alzado con el título de MVP (mejor jugador), confirmándose como una de las grandes promesas del balonmano español a la espera de renovar su contrato con el Granollers, que ocupa el segundo puesto en la Liga Plenitude por detrás del Barça.

Un reconocimiento que Pablo, pletórico, ha celebrado con Johanna, protagonizando unas románticas imágenes en las gradas en las que no faltaron los besos, los abrazos y las sonrisas.
Tras el partido el nieto de Don Juan Carlos abandonaba el pabellón conduciendo su propio coche sin pronunciarse sobre el revuelo que se ha creado en torno a la figura de su abuelo tras sus demandas a Miguel Ángel Revilla y Corinna Larssen para defender su honor. Muy discreto, Pablo tampoco ha querido revelar sus planes para esta Semana Santa, dejando en el aire si viajará a Palma de Mallorca con la Reina Sofía, una de las damnificadas de la nueva polémica protagonizada por el Emérito.