MADRID, 9 Ene. (CHANCE) -

Con la llegada del nuevo año, todo son buenas intenciones: apuntarse al gimnasio, dejar de fumar, bajar pesoY en cuanto pasan unos días todo se queda en eso, en intenciones, porque acabamos abortando misión.

¿Qué es lo que falla? Eva Campos Navarro, psicóloga y coach de entulínea de Weight Watchers nos da algunos consejos para alcanzar con éxito nuestros objetivos.

"Los objetivos hay que saber establecerlos para que se adecúen a nosotros y nuestra forma de vida y, de esa manera, nos será mucho más fácil llevarlos a cabo y mantenerlos en el tiempo. Aunque parezca algo obvio, si nos planteamos objetivos que nos queden grandes, que conlleven un cambio muy drástico de vida o que, por ejemplo, impacten negativamente en nuestro entorno estamos ante la crónica de un fracaso anunciado", cuenta a Chance la psicóloga.

Los objetivos han de ser específicos e ir midiéndolos. "En el proceso de adelgazamiento siempre aconsejo que la medición se haga a través del tiempo porque la meta es tener una vida saludable y como consecuencia habrá una pérdida de peso, pero la meta no ha de ser únicamente perder peso sino cambiar nuestro estilo de vida", señala. Además recuerda que "esos objetivos tienen que ser realistas" para que no nos desmotiven.

"No hay nada mejor que empezar por pequeñas cosas, como salir 10 minutos al día a caminar a buen ritmo. Diez minutos al día pueden parecer muy pocos pero para alguien que no sólo no está acostumbrado a hacer ejercicio sino que no está acostumbrado a tener tiempo para sí mismo es un fantástico principio", remarca.

   La coach nos recomienda que para hacernos sentir bien hay que aprender a:

   1.Ponerse en primer lugar. Según tus prioridades, busca tiempo para ti mismo y para esas actividades que nos ayudan a nuestra realización personal.

   2.Decir NO. A esas personas y situaciones que no te ayudan y/o que no te cuidan: a esos amigos con los que sólo me relaciono de copas o en comilonas, a esa tarta tan maravillosa de mi suegra.

   3.Gestiona el estrés y las emociones. Si cada vez que te sientes desanimado, triste o estresados recurrimos a la comida, podemos estar seguros de que antes o después volveremos a ganar, por eso tenemos que conocernos, saber para qué usamos la comida y aprender el estrés, una de las causas que más llevan a comer mal o compulsivamente. Además, si aprendes a divertirte cuidándote ¡ten por seguro que el estrés irá desapareciendo!

   4.Sé amable contigo mismo. Piensa en ti con respeto, antepón los pensamientos que te cuidan, acepta que no eres 100% perfecto y no castigarte por ello.

   5.Una vida saludable es una actitud. Escoge siempre la opción más sana teniendo una actitud de mimo y cuidado hacia nosotros mismos. "De nada sirve pasar cuatro horas en el gimnasio si luego vuelves a tus malos hábitos en la alimentación; lo único que consigues es tapar una mala relación con la comida y eso queda fuera de la categoría de saludable", recuerda la coach.

   Para mantener la motivación, la coach considero que hay tres puntos claves:

   1. Que la motivación sea interna, es decir, que lo hagamos porque queremos, porque consideramos que nos merecemos sentirnos sanos, y el premio sea nuestro bienestar.

   2. Establecer una serie de recompensas, a ser posible centradas en cosas que siempre hemos deseado hacer o tener. Por ejemplo, tras el primer mes darnos un masaje, tras el segundo comprarnos ese cuaderno tan fantástico que nos gustaba, etc.

   3. ¡Celébralo! Aprende a celebrar pequeñas cosas, como el haber elegido no caer en una tentación, el haber comido por primera vez una verdura, haber seguido una tabla de ejercicios completa por primera vez o haberte visto bien por primera vez con ropa deportiva.