MADRID 12 Jun. (CHANCE) -
Desde que la matriarca de la familia Janeiro empezara de colaboradora en Sálvame diario hasta la fecha de hoy las cosas han cambiado. Cuando empezó en enero en el programa de Telecinco no se imaginaba por todo lo que iba a pasar. Y es que ha perdido nada más y nada menos que quince kilos en tres meses, y ha practicado todo tipo de actividades delante de las cámaras, surf, paintball, piragüismo, yoga, taekwondo, y un largo etcétera.
Ayer, ha dado un paso más en su valentía. Atrás ha dejado esa madre hogareña para dar paso a una Carmen con más autoestima y decisión y que puede con todo. Ahora entendemos de donde han sacado tanta osadía sus hijos, dos de ellos toreros -Jesulín de Ubrique y Víctor Janeiro- y Humberto que es piloto.
Tras haberse visto a miles de metros del suelo y con un paracaídas en la espalda en dos ocasiones, no quiso cumplir el reto de saltar. El "miedo" y la situación pudo con ella.
Sin embargo, ayer en el Centro de Paracaidismo de Ocaña no se lo pensó dos veces y con el lema "a la tercera va la vencida" y "vamos a por ello" se ha tirado en paracaídas.
A pesar de haberse mareado mientras esperaba que el momento llegase, al aterrizar ha afirmado que se ha enamorado de su libertad y entre risas ha dicho que del entrenador que ha saltado con ella también.
Y con este salto ha habido un antes y un después en su vida, ya que ha afirmado que después de diez año se ha sentido libre por primera vez.
El salto se lo ha dedicado a sus nietos, a sus hijos y a una persona de la que no ha revelado su identidad y que le ha dado mucha fuerza en unos momentos en los que es ella quien se la tendría que haber dado.