MADRID 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Juan Antonio San Epifanio, más conocido en el mundo del baloncesto como 'Super Epi', fue una de las grandes estrellas del baloncesto europeo durante la década de los 80. Toda su carrera estuvo ligado a las filas del FC Barcelona, y en 19 años, lo ganó todo, menos la Copa de Europa, espina que aún duele en el corazón del ex jugador.
Epi, una de las leyendas vivas de la Selección Española, asegura que lo importante es no vivir de recuerdos y saber cuando la etapa ha terminado. Ahora también sabe disfrutar de su etapa actual como comentarista en La Sexta, donde actualmente forma parte del equipo que se ocupará de las retransmisiones del Mundial.
Asegura que es una suerte seguir ligado al mundo al que ama, y además se muestra feliz al poder seguir los pasos de su hijo Edgar en el baloncesto, como si éste fuera una continuación de sí mismo. Cuando se trata de ratos libres, a Juan Antonio le gusta hacer las mismas cosas que a cualquiera, y le gustaría compartir los mismos momentos de ocio con su pareja, aunque en estos momentos asegura no tenerla.
- ¿Cómo vives estos momentos previos al Mundial de Baloncesto?
- Expectante, porque estamos viendo los partidos amistosos y había una cierta preocupación al faltar Pau Gasol en el equipo. Y la verdad a pesar de faltar Pau, e incluso Marc en algunos partidos amistosos, el equipo ha demostrado que tiene suficiente. Y con la tranquilidad de saber que este equipo va a dar lo máximo y que es un equipo con muchas garantías.
- ¿Hasta dónde crees que va a llegar?
- Yo creo que va a ser medalla, y la duda va a ser si el cruce será con Estados Unidos. Porque al no ser cabeza de serie Estados Unidos, si los dos quedan primeros, en semifinales se cruzarían entre ellos. Si es así uno de los dos quedaría fuera de la final. Pero está claro que por calidad de equipo, competitividad e ilusión la final teórica sería Estados Unidos contra España.
- ¿Un jugador indispensable?
- En estos momentos por la estructura del equipo creo que Marc Gasol es indispensable, porque en los otros puestos sí que pueden hacerlo otros. Pero lo que hace él faltan otros jugadores en la selección.
- ¿Crees que se puede solventar que no esté Pau?
- Con Pau seríamos mejores, o bastante mejores. Pero creo que este equipo va a responder muy bien en el mundial.
- ¿Cómo se vive el baloncesto desde el otro lado, desde el del comentarista?
- Se vive diferente. Es mucho más bonito cuando eres jugador, porque es una etapa preciosa y maravillosa. Hay que saberla disfrutar en su momento, y hay que saber también disfrutar de otro tipo de etapa como es esta. Yo he tenido la gran fortuna de que a pesar de que me retiré ya hace ya 15 años, he estado siempre ligado al baloncesto. Eso hace que estés todavía en cercanía. Está claro que es muy diferente, pero es fantástico estar dentro del mundo al que amas. Y este es el mundo que más me gusta.
- Lo de ser comentarista, ¿fue algo buscado, o te buscaron?
- Surgió, acabé de jugar, me encontré en la vida normal que todos hacemos. Y surgió nada más retirarme en Canal + de ser comentarista, y asesorar en marketing diferentes cosas.
- ¿Echas mucho de menos la cancha?
- Se echa de menos, porque las vivencias con los compañeros, ya no sólo lo que es la cancha, sino el estar en equipo, en los hoteles, el viajar con la gente. Yo estuve 21 años, y eso siempre queda. Lo importante es que cuando termina sepas darte cuenta de que ha terminado, y no vivir de recuerdos. Lo que tienes que hacer es adaptarte a tu nueva forma de vida.
- ¿Es esto una forma de seguir vinculado a tu pasión?
- El baloncesto ha sido, es y espero que siga siendo mi gran pasión. Es estar vinculado a él. No pierdes el contacto con jugadores, entrenadores, directivos, periodistas, aficionados y muchos amigos. Es como seguir.
- De todos los títulos que ganaste, ¿cuál recuerdas como el más especial?
- Yo recuerdo uno muy especial de cuando tenía 19 años, que fuimos a Zaragoza y fue el primer título que gané, una Copa del Rey contra el Real Madrid. Se daban diferentes circunstancias, una que yo soy de Zaragoza, jugué un gran partido contra el Madrid, fui un destacado en el partido y fue el primer título en mi ciudad. Con lo cual fue muy bonito. Y otro que también fue muy bonito, por circunstancias totalmente dispares. Juego 20 segundos, es mi último partido en el Palau, quedamos campeones de Liga, me tengo que despedir del Palau con micrófono, me levantan a hombros. Por lo tanto los más especiales fueron el primer título de mi vida deportiva, y el último.
- La Copa de Europa, ¿es una espina clavada?
- Claro, más que una espina es una daga. Luché muchísimo para poderla conseguir, y además hay una curiosidad, y es que desde que empecé en el baloncesto de pequeño lo que más ilusión me hacía en mi vida era conseguir algún día conquistar la Copa de Europa. Era lo que más ilusión me hacía, yo lo tenía muy dentro. Jamás lo conseguí, pero conseguí muchísimas otras cosas que nunca me había planteado. Gané muchísimos premios que ni se me hubieran ocurrido, y el que más desee jamás lo conseguí.
- Tu hijo Edgar también juega al baloncesto, ¿cómo es para un padre que su hijo comparta una pasión?
- Es muy agradable, es como la continuación de uno mismo. En ningún momento le forcé, ha sido porque él ha querido hacerlo, y es su pasión en esta vida. Y ojalá consiga estar en la ACB, que aunque ha estado, él lo que quería era jugar más minutos. Para mí es una ilusión el poder seguir los pasos de mi hijo, y ver cuál es su evolución.
- ¿Hay partidos de padre e hijo?
- Ya no, ya me gana de muchos.
- ¿Qué consejos le das?
- No necesita muchos consejos, sobre todo que lo que haga, sea baloncesto, sea estudios, lo haga con pasión, con verdadero interés, que se entregue cuerpo y alma, y que lo haga porque le gusta. Todo eso es un cocktail lo suficientemente bueno para poder llegar a tu cien por cien, porque yo creo que lo más importante es que seas tú mismo en tu mejor versión.
- Además del baloncesto, ¿qué hay en tu vida?
- Lógicamente muchas cosas, hay mi trabajo, mi familia, mis hijos, mis amigos, mis momentos de ocio...
- ¿Qué es lo que te gusta hacer en esos momentos de ocio?
- Me gusta estar con mis amigos, de comida o cena. Me gusta ir al gimnasio, ir de compras, ir al cine... Me gusta hacer lo que a cualquiera cuando tiene un rato libre.
- ¿Qué le pides al futuro?
- Con que todo siga como hasta ahora, y con eso soy absolutamente feliz.