Las 'rabietas' de una nueva estrella afectan a sus hermanas

Imagen de las regiones FIR 3 y FIR 4 en OMC-2 (Nube Molecular de Orión 2) hecha a partir de datos de ALMA (rojo: gas monóxido de carbono, naranja: polvo térmico, azul: gas monóxido de silicio). Los colores blanquecinos indican señales más intensas.
Imagen de las regiones FIR 3 y FIR 4 en OMC-2 (Nube Molecular de Orión 2) hecha a partir de datos de ALMA (rojo: gas monóxido de carbono, naranja: polvo térmico, azul: gas monóxido de silicio). Los colores blanquecinos indican señales más intensas. - ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), A. SATO ET AL.
Actualizado: lunes, 6 febrero 2023 11:25

   MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Nuevas observaciones muestran un flujo de gas a alta velocidad procedente de una estrella naciente que colisiona con una densa nube de gas cercana en la que están surgiendo otras estrellas.

   Estas observaciones muestran claramente el flujo de salida de una estrella recién nacida que afecta a una nube vecina de formación estelar. Aún se desconoce si el hecho de que una estrella de este tipo reciba este tipo de patadas de su vecina perturba o favorece la formación estelar, informa el NAOJ (National Astronomy Observatory of Japan).

   Las estrellas se forman a partir del colapso de una nube de gas y polvo. Pero no todo el material puede incorporarse a la nueva estrella; parte de él es expulsado a gran velocidad. La mayoría de las estrellas nacen amontonadas en grandes grupos, por lo que se ha predicho teóricamente que a veces un flujo de salida chocará con otra nube e influirá en la formación estelar en ella. Sin embargo, esta predicción no ha podido confirmarse porque los cúmulos de formación estelar están relativamente lejos de la Tierra y son difíciles de resolver en detalle.

   Un equipo dirigido por Asako Sato, estudiante de posgrado de la Universidad de Kyushu, utilizó las capacidades superiores del radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para resolver suficientemente las distribuciones de gas y polvo en una región de formación de cúmulos situada a 1.400 años luz en la constelación de Orión.

   Las observaciones del equipo muestran un flujo de salida emitido por una estrella recién formada en una región conocida como FIR 3 que impacta en la cercana región FIR 4, donde está naciendo un grupo de estrellas jóvenes dentro del mismo cúmulo, y crea capas de choque.

   Ahora el equipo está haciendo planes para utilizar ALMA en estudios adicionales para ver si esta rivalidad entre hermanos estelares tiene un impacto positivo o negativo en la formación estelar.

   Estos resultados se publican en The Astrophysical Journal el 2 de febrero de 2023.