MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Hasta un 54 por ciento de la industria pesquera de alta mar no sería rentable en su escala actual sin grandes subsidios gubernamentales.
Es la conclusión de un nuevo estudio de investigadores de la 'National Geographic Society'; la Universidad de California, Santa Bárbara, en Estados Unidos, 'Global Fishing Watch'; el proyecto 'Sea Around Us' en la Universidad de British Columbia, en Canadá, y la Universidad de Western Australia.
La investigación, publicada en la revista 'Science Advances', descubrió que el coste global de la pesca en alta mar oscilaba entre 6.200 millones y 8.000 millones de dólares en 2014. Las ganancias de esta actividad oscilan entre una pérdida de 364 millones y una ganancia de 1.400 millones de dólares.
Alta mar (aguas marinas fuera de la jurisdicción nacional) cubre el 64 por ciento de la superficie del océano y está dominada por un pequeño número de países pesqueros, que obtienen la mayoría de los beneficios de la pesca en esta zona compartida internacionalmente. Aunque los impactos ambientales de la pesca en alta mar están bien estudiados, un alto nivel de secretismo en torno a la pesca en aguas distantes había impedido previamente estimaciones fiables de los costes y beneficios económicos de la pesca en alta mar.
Sin embargo, los datos satelitales recién compilados y el aprendizaje automático han revelado una imagen mucho más precisa del esfuerzo de pesca en todo el mundo a nivel de embarcaciones individuales. "La razón por la cual la mayoría de las flotas continúan operando en alta mar es que reciben subsidios del gobierno. Sin subsidios y el trabajo forzado por el que algunos son conocidos, la pesca no sería rentable en más de la mitad de los caladeros de alta mar", explica el autor principal de este trabajo, Enric Sala, de National Geographic Explorer-in-Residence'.
Usando sistemas de identificación automática (AI, por sus siglas en inglés) y sistemas de monitorización de embarcaciones (VMS, por sus siglas en inglés), los investigadores pudieron rastrear el comportamiento individual, la actividad de pesca y otras características de 3.620 embarcaciones en tiempo casi real.
Combinando esta información con los datos globales de captura del proyecto 'Sea Around Us' de la Universidad de Columbia Británica, el equipo pudo determinar cuánto esfuerzo gastaron los buques, el volumen de su captura y cuánto beneficio generó la pesca.
OPORTUNIDADES PARA MEJORAR LA GESTIÓN Y PROTECCIÓN DE LA OCÉANOS
"La tecnología satelital, la potencia informática y el aprendizaje automático están transformando rápidamente nuestra capacidad de controlar y comprender la actividad humana en el mar. Este nivel de transparencia sin precedentes proporcionado por 'Global Fishing Watch' no solo crea nuevas avenidas de investigación, sino que, lo que es más importante, abre la puerta a emocionantes oportunidades para mejorar la forma en que administramos y protegemos nuestros océanos", dice Juan Mayorga, científico de datos marinos de 'Pristine Seas'.
Los investigadores estimaron que la pesca se lleva a cabo durante casi 10 millones de horas al año en 132 millones de kilómetros cuadrados (57 por ciento) de alta mar. Identificaron zonas de pesca cerca de Perú, Argentina y Japón, que estaban dominadas por flotas pesqueras de calamar chinas, taiwanesas y surcoreanas. La pesca de arrastre de fondo en el Atlántico noroccidental entre Estados Unidos y Canadá frente a Georges Bank y en el Atlántico nororiental también es frecuente, al igual que las actividades de las flotas atuneras en el Pacífico central y occidental.
En general, las capturas oscilan alrededor de 4,4 millones de toneladas por año. "En muchas partes de alta mar, los subsidios están apuntalando la actividad pesquera a niveles mucho más allá de lo que de otra manera sería económicamente racional. Esto implica que, a través de reformas de subsidios focalizados, podríamos ahorrar dinero a los contribuyentes, reconstruir las poblaciones de peces y eventualmente generar mayor valor a las pesquerías de menor volumen", dice Christopher Costello.
El documento también insinúa la posibilidad de que las empresas pesqueras individuales capturen más de lo que informan a las agencias pesqueras, por lo tanto, ganan más dinero del que reclaman mientras siguen presionando a los gobiernos para recibir subsidios.
"Aunque algunas pesquerías de alta mar son rentables, la pesca del calamar y la pesca de profundidad no tendría sentido sin los subsidios. Los gobiernos están inyectando cantidades masivas de dinero de los contribuyentes en una industria destructiva", lamenta Sala, fundador y líder del proyecto 'Pristine Seas' de 'National Geographic. Además, la investigación encuentra que más allá de los subsidios, la compensación laboral injusta o ninguna compensación son factores clave de reducción de costos en la pesca a larga distancia.