El consumo humano de carne empuja a la gran fauna hacia la extinción

Tortuga gigante
OREGON STATE UNIVERSITY
Publicado: miércoles, 6 febrero 2019 17:21

   MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Al menos 200 especies de animales grandes están disminuyendo en número y más de 150 están en peligro de extinción, debido principalmente a los hábitos de consumo de carne de los humanos.

   Los hallazgos, publicados en 'Conservation Letters', son el resultado de un análisis de casi 300 especies de "megafauna". De las poblaciones de esas especies, el 70 por ciento está en declive y el 59 por ciento de las especies están amenazadas con desaparecer del mundo, apunta el autor correspondiente del estudio, William Ripple, profesor distinguido de Ecología en la Facultad de Montes de la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos.

   "La recolección directa para el consumo humano de carne o partes del cuerpo es el mayor peligro para casi todas las especies grandes con datos de amenaza disponibles", afirma Ripple. "Por lo tanto, minimizar la matanza directa de estos animales vertebrados es una táctica de conservación importante que podría salvar a muchas de estas especies icónicas, así como a todas las contribuciones que hacen a sus ecosistemas", añade.

   Ripple y sus colegas en el Colegio de Silvicultura formaron parte de una colaboración internacional que construyó una lista de megafauna basada en el tamaño del cuerpo y la taxonomía; clasificándolas para la lista cuando eran especies inusualmente grandes en comparación con otras especies de la misma clase. Los umbrales de masa que decidieron los investigadores fueron 100 kilogramos para mamíferos, peces con aletas radiadas y peces cartilaginosos y 40 kilogramos para anfibios, aves y reptiles, ya que las especies dentro de estas clases son generalmente más pequeñas.

   "Esos nuevos umbrales extendieron la cantidad y diversidad de especies incluidas como megafauna, lo que permite un análisis más amplio del estado y los efectos ecológicos de los animales vertebrados más grandes del mundo --subraya Ripple--. Las especies de megafauna están más amenazadas y tienen un mayor porcentaje de poblaciones decrecientes que todas las demás especies de vertebrados juntas".

EXTINCIÓN DEL 2% DE ESPECIES DE MEGAFUANA EN 500 AÑOS

   Durante los últimos 500 años, a medida que la capacidad de los humanos para matar la vida silvestre a una distancia segura se ha vuelto altamente refinada, el 2 por ciento de las especies de megafauna se han extinguido. Para todos los tamaños de vertebrados, la cifra es de 0,8 por ciento.

   "Nuestros resultados sugieren que estamos en el proceso de comer megafauna hasta la extinción --alerta Ripple--. A través del consumo de varias partes del cuerpo, los usuarios de la medicina tradicional asiática también ejercen fuertes peajes en las especies más grandes. En el futuro, el 70 por ciento experimentará nuevas disminuciones de la población y el 60 por ciento de las especies podría extinguirse o ser muy poco frecuente".

   Nueve especies de megafauna se han extinguido en general o se han extinguido en todos los hábitats silvestres en los últimos 250 años, incluidas dos especies de tortugas gigantes, una de las cuales desapareció en 2012 y dos especies de ciervos.

   "Además de la recolección intencional, muchos animales terrestres se atrapan accidentalmente en trampas y cepos, y ocurre lo mismo con las redes de enmalle, arrastres y palangres en los sistemas acuáticos --explica Ripple--. Y también hay que lidiar con la degradación del hábitat. Cuando se tienen en cuenta juntas, estas amenazas pueden ejercer importantes efectos acumulativos negativos en las especies de vertebrados".

   Entre los amenazados se encuentra la salamandra gigante china, que puede crecer hasta 1,83 metros de largo y es una de las tres especies vivas en una familia de anfibios que se remonta a 170 millones de años. Considerada un manjar en Asia, está bajo el asedio por la caza, el desarrollo y la contaminación, y su extinción en la naturaleza es ahora inminente.

   "Preservar la megafauna restante va a ser difícil y complicado", sentencia Ripple. "Habrá argumentos económicos en contra, así como obstáculos culturales y sociales. Pero si no consideramos, criticamos y ajustamos nuestros comportamientos, nuestras capacidades aumentadas como cazadores pueden llevarnos a consumir gran parte de la última megafauna de la Tierra", concluye.