MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de varias instituciones ha llegado a la conclusión de que el pollo de engorde ofrece quizás la evidencia más sorprendente del advenimiento del Antropoceno.
Los científicos han empezado a sugerir que ahora estamos viviendo en una nueva época, lo que llaman el Antropoceno, la era de los impactos causados por el hombre en el planeta.
En el nuevo estudio, publicado en Royal Society Open Science, los investigadores sugieren que el pollo de engorde es un excelente ejemplo de los cambios que hemos producido. Señalan, por ejemplo, que el pollo de engorde es, con diferencia, el ave más común del planeta; en un momento dado, hay aproximadamente 23.000 millones de ellos. El segundo ave más común, en comparación, es la quelea de pico rojo, y hay solo 1.500 millones de ellos.
Hay tantos pollos que su masa corporal es mayor que todas las otras aves combinadas. Y no están en ningún lugar cerca de su estado nativo inicial, es incapaz de sobrevivir y reproducirse en la naturaleza. Se ha creado para comer sin parar, lo que le permite crecer hasta alcanzar el tamaño deseado en solo cinco a nueve semanas. Y a medida que crece, sus partes carnosas superan a sus órganos, haciendo imposible que muchos sobrevivan hasta la edad adulta.
Y todas estos pollos se cocinan y se comen, y sus huesos se desechan. Miles de millones de huesos terminan en vertederos donde están cubiertos en un ambiente libre de oxígeno, lo que hace probable que, con el tiempo, se fosilicen. Si no sobrevivimos debido al calentamiento global, las pandemias o la guerra nuclear, sugieren los investigadores, la próxima forma de vida dominante probablemente desenterrará nuestros vertederos y encontrará evidencia de nuestro amor por el pollo de engorde, subraya Science X Network.
