MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un evento natural de calentamiento global hace 56 millones de años fue provocado casi por completo por las erupciones volcánicas que ocurrieron mientras Groenlandia se separaba de Europa.
Los hallazgos, publicados en 'Nature', refutan la explicación más comúnmente defendida de que el evento, llamado Máximo Térmico Paleoceno-Eoceno (PETM, por sus siglas en inglés), fue causado por la liberación de carbono de los embalses sedimentarios como el metano congelado.
"Aunque se ha sugerido durante mucho tiempo que el PETM fue provocado por la inyección de carbono en la atmósfera y el océano, el mecanismo ha permanecido esquivo hasta ahora --apunta en un comunicado Andy Ridgwell, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad de California-Riverside (UCR), en Estados Unidos--. Combinando las mediciones geoquímicas y un modelo climático global que mi grupo ha estado desarrollando durante más de una década, hemos demostrado que este evento fue generado casi en su totalidad por las emisiones de carbono desde el interior de la Tierra".
Los científicos están interesados en estudiar los antiguos eventos de calentamiento para entender cómo se comporta la Tierra cuando el sistema climático está dramáticamente perturbado. Durante el PETM, el dióxido de carbono atmosférico se duplicó y las temperaturas globales aumentaron cinco grados Celsius, un incremento que es comparable con el cambio que podría ocurrir hacia finales del próximo siglo en la Tierra moderna.
Aunque hubo una interrupción ecológica significativa durante el PETM, la mayoría de las especies fueron capaces de evitar la extinción a través de la adaptación o la migración. Sin embargo, la tasa de adición de carbono durante el inicio de la PETM duró varios miles de años, como se describe en un documento de 'Nature Communications' relacionado, escrito por Sandra Kirtland Turner, profesora asistente de Ciencias de la Tierra en la UCR, mientras que el cambio climático actual está ocurriendo en una escala de tiempo de un siglo.
Para identificar la fuente de carbono durante el PETM, los científicos estudiaron los restos de pequeñas criaturas marinas llamadas foraminíferos, cuyas conchas arrojan luz sobre las condiciones ambientales cuando vivieron hace millones de años. Al separar las diferentes masas atómicas ('isótopos') del elemento boro en las conchas de los foraminíferos, rastrearon cómo el pH del agua del mar cambió durante el PETM.
30 VECES MÁS CARBONO QUE LOS COMBUSTIBLES QUEMADOS HASTA AHORA
Al combinar estos datos con el modelo climático global de Ridgwell, el equipo dedujo la cantidad de carbono añadido al océano y la atmósfera y concluyó que la actividad volcánica durante la apertura del Atlántico Norte fue la fuerza dominante detrás del PETM. "La cantidad de carbono liberado durante este tiempo fue enorme, más de 30 veces mayor que todos los combustibles fósiles quemados hasta la fecha y equivalentes a todas las reservas convencionales y no convencionales de combustibles fósiles que podríamos extraer jamás", dice Ridgwell.
Un hallazgo inesperado fue que es importante aumentar el enterramiento de la materia orgánica para secuestrar finalmente el carbono liberado y acelerar la recuperación del ecosistema terrestre sin extinciones masivas. "Estudiar el PETM nos ayuda a entender los mecanismos que ayudan a la recuperación del calentamiento global, ayudando así a los investigadores a reducir las incertidumbres que rodean la respuesta de la Tierra al cambio climático global --apunta Ridgwell--. Aunque es alentador que la mayoría de los ecosistemas fueron capaces de adaptarse durante el PETM, la temperatura global de hoy podría estar aumentando a un ritmo que es demasiado rápido para que las plantas y los animales se ajusten".