PAMPLONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La extensión arbolada ha crecido en Navarra en los últimos
veinticinco años en unas 60.000 hectáreas, casi el 6 por ciento del
total de la superficie de la Comunidad Foral, a costa de la
superficie de matorral y pastizales, lo que ha hecho que los bosques
navarros ocupen el 35 por ciento del total del territorio, unas
363.000 hectáreas.
Esto arroja una superficie arbolada de 0,68 hectáreas, 6.800
metros cuadrados, por ciudadano navarro, cifra muy superior a la
media europea, que se sitúa en 0,18 hectáreas por persona. Estos
datos figuran en uno de los documentos de trabajo de la Estrategia
Territorial de Navarra, proyecto en fase de elaboración promovido por
el departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y
Vivienda.
Este proyecto pretende constituirse en un instrumento de
planificación estratégica con el fin de proporcionar un modelo
territorial deseable para Navarra en un horizonte de veinticinco
años. Este incremento de la extensión arbolada se ha dado en todos
los tipos de bosque, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras
regiones españolas, en donde "las coníferas se han expandido a costa
de las especies frondosas", según un documento de trabajo de la
Estrategia Territorial de Navarra.
Las especies más favorecidas han sido el haya y la encina (en
cuanto a frondosas) y el pino silvestre y otros pinares de
repoblación, como el pino laricio, el alepo o carrasco y el insigne
(respecto a coníferas).
Actualmente, en Navarra, los bosques de especies frondosas suponen
el 65 por ciento, frente al 35 por ciento de los compuestos por
coníferas. Entre todos ellos, destacan los hayedos, que, con 132.348
hectáreas, representan el 36 por ciento del total de los bosques
navarros y casi un tercio de las 333.000 hectáreas existentes en la
Península Ibérica.
LUCHA CONTRA LA EROSIÓN
Las causas de este crecimiento de la superficie forestal arbolada,
de la que sólo un 11 por ciento corresponde a especies no autóctonas,
hay que buscarlas, según el equipo redactor de la Estrategia
Territorial de Navarra, en "la sustitución de la madera como fuente
de energía y en las actuaciones de la administración, cuyas líneas
maestras, iniciadas en 1965, supusieron un fuerte impulso a las
repoblaciones, a la recuperación de las zonas deforestadas y a la
lucha contra la erosión".
Junto a las 362.919 hectáreas de superficie forestal arbolada,
existen otras 292.013 hectáreas (un 28 por ciento del total de la
superficie de Navarra) de terrenos forestales de arbolado ralo o no
arbolado (matorrales y pastizales) y de tierras agrícolas de baja
calidad abandonadas, lo que permitiría aumentar más la superficie
arbolada.
|
25-Oct-2002 17:05:01
(EUROPA PRESS)
10/25/17-05/02
"