Los diamantes pueden no ser tan raros como se pensaba

Diamante
WIKIMEDIA
Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2015 10:55

   MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los diamantes pueden no ser tan raros como se pensaba, pero este hallazgo de la Universidad Johns Hopkins no significará grandes descuentos en las joyerías.

   "La formación de diamantes en las profundidades de la Tierra, la Tierra muy profunda, puede ser un proceso más común de lo que pensábamos", opina el geoquímico Dimitri A. Sverjensky, cuyo artículo co-escrito con el estudiante de doctorado Fang Huang aparece en la revista Nature Communications.

   Nuestros resultados "constituyen una nueva teoría cuantitativa de la formación de diamantes, pero eso no significa que será más fácil encontrar gemas de calidad gema y llevarlos al mercado".

   Por un lado, la prevalencia de diamantes cerca de la superficie, de la Tierra donde pueden ser extraídos, todavía depende de relativamente raras erupciones de magma volcánico que los elevan desde las profundidades donde se forman. Por otra parte, la mayoría tiene sólo unas pocas micras de diámetro y no son visibles a simple vista.

   Utilizando un modelo químico, Sverjensky y Huang encontraron que estas piedras preciosas podrían nacer en una reacción química natural que es más sencilla que los dos procesos principales que hasta ahora hayan sido consideradas para producir diamantes. Específicamente, su modelo -que aún no se ha probado con materiales reales- muestra que los diamantes pueden formarse con un aumento de la acidez durante la interacción entre el agua y roca.

   El entendimiento común hasta ahora ha sido que los diamantes se forman en el movimiento del fluido por la oxidación de metano o de la reducción química de dióxido de carbono. La oxidación resulta en un estado de oxidación más alto, o una ganancia de electrones. La reducción significa un estado de oxidación inferior, y colectivamente los dos se conocen como reacciones redox.

   "Siempre fue difícil explicar por qué se producen las reacciones redox", dijo Sverjensky. Las reacciones requieren diferentes tipos de fluidos que se mueven a través de las rocas y que encuentran ambientes con diferentes estados de oxidación.

   La nueva investigación mostró que el agua podría producir diamantes a medida que su pH cae de forma natural -esto es, mientras se vuelve más ácida- al pasar de un tipo de roca a otra, dijo Sverjensky.

   Sverjensky recalcó que es imposible explorar físicamente las grandes profundidades a las que se crean los diamantes: más o menos 9150 a 200 kilómetros debajo de la superficie de la Tierra a una intensa presión y a temperaturas de alrededor de 898 a 1093 grados celsius. La exploración de perforación más profunda no ha pasado de 13 o 14 kilómetros bajo la superficie, dijo.

   Aunque el estudio no haga tambalear los mercados de diamantes, promete ayudar a arrojar luz sobre el movimiento de fluidos en las profundidades de la Tierra, lo que ayuda a explicar el ciclo del carbono de la que toda la vida en el planeta depende.

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