MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Entre un 50 y un 60 por ciento de los ancianos viudos, tanto
hombres como mujeres, que no presentan enfermedad mental, sufren
alucinaciones relacionadas con sus recuerdos en las que tienen la
sensación de que el cónyuge continúa presente: lo ven, lo oyen hablar
y hasta se sienten tocados por él.
Según una revisión publicada en el último número de la revista
Medicina Clínica y realizada por el doctor Juan Herrera, de la Unidad
de Valoración Geriátrica del Hospital Nuestra Señora del Prado en
Talavera de la Reina (Toledo), es frecuente que estos ancianos vean a
su cónyuge sentado en su butaca habitual, sobre todo por la noche.
Estos casos se dan en matrimonios prolongados, y con mayor
frecuencia cuanto más armoniosa fue la relación de pareja. Las causas
de aparición de alucinaciones en las personas mayores son varias,
tanto en ancianos sanos como en enfermos. No obstante, expertos
recuerdan que el reconocimiento de estas alucinaciones es "escaso"
debido al temor de los enfermos a ser tomados por "locos".
Entre las causas, está el consumo de ciertos fármacos para tratar
el Parkinson, en lo que también influye el deterioro cognitivo del
paciente, la dosis y su agudeza visual. El 30 por ciento de los
enfermos de Parkinson sufren estas alucinaciones que comienzan como
sueños vividos, terrores nocturnos o pesadillas que continúan en
semanas o meses con alucinaciones visuales.
En ancianos sanos, al conciliar y despertar pueden aparecer
alucinaciones que suelen ser destellos de luz y color e incluso
escenas complejas, que se acompañan de la "sensación de caer, moverse
o flotar, así como distorsiones de la imagen corporal".
Los enfermos que padecen migraña o epilepsia pueden sufrir
alucinaciones breves (de unos 30 segundos) y fenómenos autoscópicos
en los que el sujeto se ve a si mismo o a parte de él en el exterior.