Evidencias de escarcha superficial junto al polo sur de la Luna

Nuevas zonas con hielo en la región polar sur lunar
Nuevas zonas con hielo en la región polar sur lunar - NASA'S GODDARD SPACE FLIGHT CENTER/SCIENTIFIC VISU
Actualizado: miércoles, 31 mayo 2017 18:08

   MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

   Nuevas áreas brillantes han sido identificadas en cráteres cerca del polo sur de la Luna que son lo suficientemente frías para tener escarcha en la superficie.

   La nueva evidencia proviene de un análisis que combinó las temperaturas superficiales con información sobre cuánta luz se refleja en la superficie de la Luna, obtenida por la misión Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA.

   "Encontramos que los lugares más fríos cerca del polo sur de la luna son también los lugares más brillantes -más brillantes de lo que cabría esperar del suelo solo- y eso podría indicar la presencia de escarchas superficiales", dijo en un comunicado Elizabeth Fisher, autora principal del estudio, publicado en la revista Icarus, estudiante graduada en la Universidad Brown.

   Los depósitos de hielo parecen ser irregulares y delgados, y es posible que se mezclen con la capa superficial de tierra, polvo y pequeñas rocas llamadas regolito. Los investigadores dicen que no están viendo extensiones de hielo similares a un estanque congelado o una pista de patinaje. En cambio, están viendo señales de escarcha superficial.

   La escarcha fue encontrada en trampas frías cerca del polo sur de la luna. Las trampas frías son áreas permanentemente oscuras, ubicadas en el suelo de un cráter profundo o a lo largo de una sección de la pared del cráter que no recibe luz directa del sol, donde las temperaturas permanecen por debajo de los 163 grados Celsius. Bajo estas condiciones, el hielo de agua puede persistir durante millones o miles de millones de años.

   Hace más de medio siglo, los científicos sugirieron que las trampas heladas lunares podrían almacenar hielo de agua, pero confirmar esa hipótesis resultó ser un desafío. Las observaciones hechas por la Orbiter Lunar Prospector de la NASA a fines de la década de 1990 identificaron áreas ricas en hidrógeno cerca de los polos de la luna, pero no pudieron determinar si ese hidrógeno estaba unido en agua o estaba presente de alguna otra forma. La comprensión de la naturaleza de estos depósitos ha sido uno de los objetivos principales de la misión LRO, que ha estado orbitando la Luna desde 2009.

   Fisher y sus colegas encontraron evidencia de escarchas lunares comparando las lecturas de temperatura del instrumento Diviner de LRO con mediciones de brillo del Lunar Orbiter Laser Altimeter de la nave espacial o LOLA. En estas comparaciones, las áreas más frías cerca del polo sur también eran muy brillantes, lo que indica la presencia de hielo u otros materiales altamente reflectantes. Los investigadores observaron las temperaturas superficiales máximas, porque el hielo de agua no duraría si la temperatura se acerca por encima del umbral crucial.

   Los hallazgos son consistentes con el análisis de otro equipo de datos de LRO, reportado en 2015.