MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) - Una vez en órbita, este séptimo satélite se unirá a su gemelo Sentinel-3A, lanzado en 2016. Este tipo de emparejamiento de satélites ofrece una cobertura y provisión de datos óptimas para Copernicus. Con un conjunto de instrumentos muy avanzados, Sentinel-3 probablemente es la más compleja de todas las misiones Sentinel, y amplía aún más la panorámica global que ofrece Copernicus. Esta misión es resultado de la estrecha colaboración entre la ESA, la Comisión Europea, EUMETSAT, el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés (CNES), la industria, proveedores de servicios y usuarios de datos. Los satélites han sido diseñados y construidos por un consorcio de un centener de empresas, lideradas por Thales Alenia Space Francia.