MADRID, (OTR/PRESS)
Los científicos españoles aseguran trabajar mejor en el extranjero porque reciben una mejor formación, según se desprende de informe INNOVACEF 2008, elaborado por el Centro de Estudios Financieros (CEF) en colaboración con la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios. Con este estudio, la CEF quiere conocer en profundidad la situación general de los jóvenes investigadores de nuestro país, unos científicos que por tercer año consecutivo suspenden al sistema español de I+D+i, en cuanto a la confianza que despierta, con una puntuación de 4,3 sobre 10.
Los resultados este estudio, para el que se encuestó a 217 personas en España y 218 en el extranjero, revelan que, e general, los investigadores en el extranjero reciben una mayor formación, se encuentran más satisfechos con su carrera profesional, y con los gastos que va a efectuar su organización para que puedan realizar adecuadamente su labor, despliegan una mayor cooperación con otras organizaciones, son más productivos y están obteniendo en la actualidad más beneficios económicos para los países que los contratan, por lo que prefieren viajar que trabajar en nuestro país.
En todo caso Galicia, Cataluña y Valencia son las comunidades autónomas que mayor confianza despiertan entre sus jóvenes investigadores, mientras que Suiza, Reino Unido y Estados Unidos son los destinos favoritos a la hora de salir al extranjero. En este sentido, en la actualidad puede haber unos 48.000 jóvenes investigadores en España, según las últimas cifras que ofrece el INE y el número de científicos españoles que desarrollan su actividad en el extranjero se sitúa en una cifra que puede oscilar entre los 3.000 y los 10.000.
"Siguen existiendo grandes dificultades para que los jóvenes investigadores accedan a una beca o un contrato posdoctoral. Persiste el círculo vicioso, por el cual conforme se va necesitando personal investigador se emplea a nuevos becarios que, por un menor salario, continúan con el trabajo que estaban realizando sus antecesores hasta que alcanzaron el título de doctorado", señala el autor del estudio, Pedro Aceituno.
Por ello, considera que las únicas alternativas para los nuevos doctores son la "precariedad laboral" en España o continuar dicha carrera en otros países", que son los grandes beneficiarios del esfuerzo investigador español. En definitiva, advirtió de que va a continuar registrándose una "fuga de cerebros". Las posibles soluciones pasan, según este experto, por fortalecer las Oficinas de Transferencia de Resultados, diseñar una adecuada carrera investigadora y atraer a los que ahora están en el extranjero para captar más fondos.
SUSPENDEN EL I+D+I
Quizás por estas dificultades que aún existen para los jóvenes investigadores, éstos han decidido, por tercer año consecutivo, suspender al sistema español de I+D+i al puntuarlo con 4,3 puntos mientras que aquellos que se han marchado al extranjero dan un 6,1 a los sistemas en los que trabajan.
La creación del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación puede ayudar a que ese produzcan mejoras en este campo, señala Aceituno, aunque los jóvenes investigadores están aún "expectantes". "Al fin se han unido muchos organismos dispersos, aunque los cambios son lentos y poco transparentes y no se habla demasiado del personal investigador en la fase inicial", explicó Roke Iñaki Oruezabal, de la Federación de Jóvenes Investigadores.