Descifran cómo las garras de las aves de presa se hicieron letales

Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2009 20:26

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

Científicos han descifrado cómo las garras de las aves de presa se han desarrollado para ayudar a matar a las víctimas. De hecho, las técnicas van desde la desmembración hasta estrujar a la presa hasta la muerte. Los resultados podrían ayudar a comprender cómo las garras de dinosaurios ya extinguidos podían cazar.

El estudio, recogido en 'Plos One', revela que hasta el momento, los detalles sobre cómo cazaban estas especies se desconocían a pesar de las nuevas tecnologías. Un ornitólogo famoso de la década de 1920 ya comenzó a estudiar estos fenómenos.

Así, en este estudio los científicos han medido de forma detallada la longitud y la curvatura de las garras de 24 especies de aves de presa diferentes y los compararon con cerca de 200 videos de los ataques.

De esta forma, han descubierto que cuando se trataba de águilas y halcones, estos tenían garras gigantes en el primer y en el segundo dedo de cada pie, que se desarrollaron principalmente para impedir la luchas con las presas de gran tamaño.

En contraste, los halcones sólo tienen garras modestas en cada dedo, y dependen en mayor medida de la alta velocidad de sus ataques a desactivar su presa, después de haber desarrollado un "diente" en el pico para luego cortar la ayuda en la médula espinal o el aplastamiento de la cabeza de a sus presas.

Por su parte, el águila pescadora ha ampliado y curvado sus garras en cada dedo. Se trata de adaptaciones para la captura de peces, aunque también se observa, en menor medida, la pesca en las aves rapaces como el águila calva.

En el caso de los búhos, estos tienen garras ampliadas en cada pie, y cada uña es menos curvada que las que se encuentran en otras aves de rapiña, como parte de una serie de adaptaciones para aumentar al máximo la fuerza de agarre para cazar a sus pequeñas presas, que posteriormente se tragarán.