MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
España y Portugal han firmado en la XXX Cumbre entre ambos países un acuerdo para la creación de la Red Ibérica de Computación Avanzada en 2019. El objetivo es coordinar políticas, estrategias e iniciativas de ambos en supercomputación, computación distribuida y computación cuántica, según informa el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Esta Red permitirá potenciar distintas áreas científico-tecnológicas, tales como la medicina (permitiendo simulaciones que mejorarán el estudio de enfermedades), la industria farmacéutica y biotecnológica, la agroindustria, los nuevos materiales, la energía, la seguridad o las comunicaciones.
El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha participado en la Cumbre Hispano-Lusa y ha mantenido reuniones con su homólogo portugués, Manuiel Heitor. Ambos países han reforzado la colaboración en ciencia, tecnología, enseñanza superior e innovación empresarial, particularmente en las áreas del espacio, agricultura de precisión, nanotecnología y luz de sincrotrón.
Durante la Cumbre, ambos países han acordado también una candidatura única para que el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) pueda acoger una máquina de preexaescala en 2021, dentro de la iniciativa EuroHPC. Portugal aportará el 5% del coste total del proyecto durante 5 años, obteniendo a cambio un uso prioritario del uso de la infraestructura.
El acuerdo también recoge la participación española en proyectos portugueses de infraestructuras de computación de alto rendimiento, como el Minho Advanced Computer Center (MACC) y el proyecto del AIR_DataNet, dentro del Centro Internacional de Investigación del Atlántico (AirCenter). En cuanto a computación distribuida, España y Portugal pretenden avanzar en la infraestructura ibérica denominada Ibergrid para el desarrollo e integración de servicios temáticos de interés para las comunidades científicas y tecnológicas de ambos países.
En el área de computación cuántica, se pretende promover e intensificar la cooperación bilateral a través de un plan de trabajo en coordinación con el BSC-CNS y el Instituto Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL).
