El español Avelino Corma, con Hartwig y Schwarz, Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Básicas

Galardonados con el XVII Premio Fronteras del Conocimiento que otorga Fundación BBVA en la categoría de Ciencias Básicas
Galardonados con el XVII Premio Fronteras del Conocimiento que otorga Fundación BBVA en la categoría de Ciencias Básicas - EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 25 marzo 2025 14:30

Reconocidos por sus avances en el campo de la catálisis, que han permitido hacer la química "más eficiente y sostenible"

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

El científico español Avelino Corma, junto con el estadounidense John Hartwig y el alemán Helmut Schwarz, han sido galardonados con el XVII Premio Fronteras del Conocimiento que otorga Fundación BBVA en la categoría de Ciencias Básicas "por sus contribuciones fundamentales en el campo de la catálisis, que han permitido hacer la química más eficiente y sostenible".

El anuncio de los ganadores se ha dado a conocer este martes 25 de marzo, en un acto celebrado en la sede de la Fundación BBVA de Madrid, en el que el jurado ha destacado que los tres galardonados han liderado, desde sus respectivas líneas de investigación, las principales áreas de estudio de la catálisis.

"Su trabajo ha permitido mejorar la eficiencia y reducir el consumo de energía en múltiples procesos industriales", ha señalado el presidente del jurado, Theodor W. Hänsch.

En rueda de prensa, se ha detallado que en esta edición se recibieron 94 nominaciones. En el caso de los investigadores premiados, fueron nominados por el rector y catedrático de Física Aplicada de la Universitat Politècnica de València, José E. Capilla, por el catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Huelva, Pedro J. Pérez; y por la presidenta y catedrática de Biometría Médica de la Universidad Técnica de Berlín (Alemania), Geraldine Rauch.

El primero de los galardonados, el español Avelino Corma, del Instituto de Tecnología Química (Universitat Politècnica de València-CSIC), ha desarrollado catalizadores sólidos basados en materiales porosos, con más de 100 patentes aplicadas en la industria para la producción más limpia de combustibles, plásticos, cosméticos y alimentos.

El castellonense se licenció en 1973 en Ciencias Químicas en la Universitat Politècnica de València y se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid en tres años. Además, ha publicado más de 1.400 artículos en revistas internacionales, ha escrito tres libros y numerosas revisiones.

Durante los últimos 50 años, ha desarrollado su trabajo de investigación en catálisis heterogénea, denominada así porque el catalizador y los agentes de la reacción química que se quiere acelerar se encuentran en distintas fases de la materia. Tras el anuncio, en rueda de prensa telemática, el galardonado ha explicado que "el catalizador es un sólido y los reactivos pueden ser gases o líquidos".

Además, ha señalado que "controlando el tamaño de estas cavidades y canales", se comprueba que "se podían seleccionar las moléculas que penetraban y por tanto reaccionaban, y a la vez las que no se quería que entraran y cuya reacción se quería evitar".

Durante su intervención, el profesor ha aclarado que " hay distintas maneras de utilizar los combustibles sintéticos, ya que pueden ser con combustión directa, con celdas de combustibles o incluso pueden quemar directamente hidrógeno para producir la malla de energía". "Por lo que hay que tener en cuenta que la tecnodinámica está clara, pero que el problema va a ser la cinética,ya que esa esa cinética está en los factores económicos, y en los factores estratégicos", ha apostillado.

En cualquier caso, ha subrayado que confía en que "los catalizadores van a permitir capturar el CO2 de la atmósfera o de la biomasa para seguir avanzando hacia el desarrollo de combustibles y procesos químicos industriales con mucho menor impacto medioambiental".

Mientras, John Hartwig, de la Universidad de California (Berkeley), ha desarrollado catalizadores metálicos en fase líquida esenciales en la fabricación de medicamentos para tratar enfermedades como la leucemia, el VIH y la depresión. Su trabajo también está siendo explorado para el reciclaje de plásticos.

El estadounidense se licenció en Química en 1986 en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) y se doctoró en 1990 en la Universidad de California (Berkeley). Además, ha publicado más de 400 artículos y ha sido citado en más de 98.000 ocasiones, es autor de más de 20 patentes y en 2010 publicó el libro 'Organotransition Metal Chemistry - From Bonding to Catalysis'.

El trabajo del catedrático se ha centrado en la catálisis homogénea en la que tanto el catalizador como las moléculas que experimentan la reacción química se encuentran en fase líquida, disueltos en una solución. Esto ha permitido que las reacciones ocurran a temperaturas relativamente bajas y que tengan lugar en posiciones muy precisas dentro de la molécula.

"Hay toda una serie de medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) para enfermedades como la hepatitis C, el VIH, la depresión, la psoriasis y la leucemia, que se fabrican gracias a la disponibilidad de moléculas creadas con las reacciones que hemos desarrollado en mi laboratorio", ha afirmado el galardonado.

En el ámbito de la quimioterapia, los catalizadores desarrollados por John Hartwig han permitido la síntesis de una amplia gama de fármacos, algunos de los cuales ya han sido aprobados, mientras que otros se encuentran en fase de ensayos clínicos. "Estos medicamentos se utilizan en el tratamiento de diversas enfermedades, desde la depresión hasta tumores sólidos, como el cáncer de piel, así como en terapias para la hepatitis C y el VIH/SIDA", ha subrayado Hartwing.

Por su parte, Helmut Schwarz, de la Universidad Técnica de Berlín, ha aportado un conocimiento detallado de las reacciones en fase gaseosa a nivel atómico, permitiendo reducir residuos en la industria química.

El alemán se licenció en Química en 1971 tras haber trabajado cómo técnico en la industria y se doctoró un año más tarde en la Universidad Técnica de Berlín (Alemania) y en el año 1978 obtuvo la cátedra de Química en esa misma institución. Además, ha sido uno de los fundadores de la Academia de las Ciencias de Berlín- Brandemburgo, donde ocupó el cargo de vicepresidente en 1998.

La combinación de experimentos y herramientas le ha permitido dilucidar el funcionamiento de algunas reacciones químicas átomo a átomo, con un nivel de detalle nunca visto. "Casi siempre hay millones de átomos en juego, pero queremos saber cuáles son los que realmente actúan en la reacción, los que llamamos los átomos aristocráticos", ha expuesto.

"La investigación convencional sobre catálisis se suele hacer en la fase condensada. Pero se decidió hacer un experimento en la fase gaseosa, para evitar que hubiera otros efectos que no controlamos y que pudieran influir en el resultado", ha explicado.

A su vez, ha aclarado que aunque su enfoque es básico, los descubrimientos que ha llevado a cabo han transformado procesos industriales importantes como el de la fábrica alemana Degussa, que se dedica al refinamiento de metales preciosos y produce un compuesto de hidrógeno, carbono y nitrógeno usado en un gran número de aplicaciones.

"Es un ejemplo práctico de cómo la investigación básica acabó ayudando a la empresa a mejorar sustancialmente un proceso", ha afirmado Schwarz.