La inversión mundial en I+D crecerá un 5,2% este año, hasta los 780.000 millones de euros, según un estudio

Actualizado: jueves, 8 noviembre 2012 19:37

MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La inversión global en Investigación y Desarrollo (I+D) experimentará un crecimiento del 5,2 por ciento en 2012 con respecto al año anterior, hasta los 780.000 millones de euros invertidos en este área, según se desprende de un estudio elaborado por Roland Berger Strategy Consultants.

El informe '8.000 millones de oportunidades-La innovación en mercados emergentes' también especifica que los dos países que más invertirán en I+D serán China e India, con 155.000 y 31.000 millones de euros, respectivamente, es decir, alrededor de una quinta parte de la inversión global en innovación.

Según el director de la práctica de Engineering Products & Operations en la Península Ibérica de Roland Berger, Gustavo Lopes da Silva, "la tendencia es que los mercados emergentes inviertan cada vez más en desarrollar nuevos productos, lo que pone a las compañías occidentales bajo mucha presión".

En este sentido, el documento indica que, de las 20 compañías más innovadoras de 2012, cinco son de China, India y Brasil. Por ello, Lopes da Silva ha indicado que las empresas occidentales "deben reaccionar si quieren competir en países en vías de desarrollo que ya cuentan con sus propias soluciones innovadoras".

El documento añade que los productos baratos que son fáciles de utilizar tienen más oportunidades de triunfar en mercados emergentes que los productos caros con demasiadas funciones. Por ello, las compañías locales están desarrollando sus propios "productos frugales" que tienen en cuenta las necesidades locales y considera que las empresas que quieran desarrollar soluciones simples y adaptadas al mercado emergente local necesitan invertir en I+D local.

En este punto, señala que más de dos tercios de las empresas tienen planeado llevar a cabo un 20 por ciento o más de la producción en países en vías de desarrollo hasta 2020.

"Los productos simples están fabricados especialmente para los segmentos bajo y medio de los mercados emergentes. Pero a menudo también consiguen entrar con fuerza en mercados más maduros, un proceso conocido como innovación invertida", ha precisado Lopes da Silva, quien añade que, "en Occidente, estos productos de bajo coste ofrecen una alternativa a los productos más desarrollados y caros".