Un tratamiento antibiótico utilizado para el tracoma podría aumentar el riesgo de recaída

Actualizado: miércoles, 27 septiembre 2006 0:00


MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El uso del antibiótico azitromicina para tratar el tracoma, una infección ocular grave que puede conducir a la ceguera, podría aumentar el riesgo de reincidencia en las infecciones, según un estudio del 'Children's Hospital Oakland Research Institute' en Oakland (Estados Unidos) realizado en Vietnam. Las conclusiones de la investigación se publican en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).

Los expertos explican que en 1995 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publico por primera vez los datos globales sobre la ceguera e informó de que el 15 por ciento de los casos se debían al tracoma, lo que la convirtió en la segunda causa principal de ceguera tras las cataratas.

Dentro del programa de la OMS para erradicar el tracoma, la estrategia basada en antibióticos recomienda el tratamiento con tetraciclina tópica o azitromicina oral en cierta categoría de pacientes. La azitromicina se ha convertido en el fármaco por excelencia debido a la dificultad de administración y adherencia al tratamiento de la terapia con tetraciclina tópica. Según los autores, existe una carencia de información sobre las tasas de recurrencia de la enfermedad y los factores de riesgo que pueden contribuir a ella.

Los científicos evaluaron el efecto del tratamiento con azitromicina oral en niños en edad escolar y los miembros de la familia en Vietnam sobre las tasas de tracoma activo y de la infección de 'C. trachomatis'. Vietnam es una de los 16 países prioritarios en el que se ha lanzado el programa de la OMS contra la enfermedad.

Los investigadores descubrieron que tras dos años de seguimiento, las tasas de reincidencia en la infección aumentaron significativamente entre los 12 y 36 meses del programa, algo que no ocurrió en las comunidades no tratadas con azitromicina. A los 36 meses, el análisis mostró que el riesgo de reinfección era cuatro veces superior en las comunidades bajo el programa de la OMS que en las comunidades a las que no se dirigió el programa con azitromicina.

Según los investigadores, los datos son consistentes con la hipótesis de que el tratamiento de azitromicina puede interrumpir la duración de la infección, alterando las respuestas inmunes del sujeto y por ello aumentando el número de individuos susceptibles de la reinfección por 'C. trachomatis'. Señalan que la estrategia de dirigirse sólo al tracoma en activo para su tratamiento podría ser ineficaz a largo plazo y convertirse en una estrategia adversa para la prevalencia de la enfermedad.