Una extensa red fortificada de hace 4.000 años, descubierta en Siria

   MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Una intrincada red de fortificaciones de hace 4.000 años ha sido identificada en el norte de Siria, gracias a imágenes aéreas y de satélite, por un equipo de arqueólogos locales y franceses.

   Concretamente se trata de una gran red estructurada de vigilancia y comunicación que data de la Edad del Bronce Medio. Esta investigación, dirigida por investigadores del laboratorio Archéorient (CNRS/ Université Lumière Lyon 2) y la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria, se publica en la revista Paléorient el 19 de diciembre de 2017.

   La región explorada por la misión franco-siria "Marges arides de Syrie du Nord" se encuentra al este de Hama y se extiende a lo largo de aproximadamente 7.000 kilómetros cuadrados.

   Situada en el umbral de las regiones sedentarias densamente pobladas del Creciente Fértil al oeste, y las áridas estepas nómadas al este, no ha sido continuamente explotada por los habitantes de la región.

   Aquí, el equipo multidisciplinario de la misión geo-arqueológica ha descubierto sitios particularmente bien conservados, incluida una red de vigilancia fortificada sobre el territorio que data del segundo milenio (-2,000 a -1,550 antes de nuestra era). Es la primera vez que se descubre un sistema fortificado tan extenso en el territorio.

   Esta estructura, excepcional en su extensión --según el CNRS, organismo oficial de investigación de Francia-- y diseñada para proteger las áreas urbanas y sus tierras interiores, se compone de una serie de fortalezas, fortines, torres y recintos que se extienden a lo largo de la cordillera montañosa que domina las estepas del centro de Siria.

   El trabajo de los investigadores sugiere que las fortalezas fueron hechas de grandes bloques sobre basalto no esculpido y paredes formadas de varios metros de ancho y alto. Además, cada sitio fortificado se colocó de tal manera que que puediera ver y ser visto por otros.

   La organización espacial de esta red, por lo tanto, dependía de la capacidad de comunicarse a través de señales de luz (o humo) con el fin de transmitir rápidamente la información a los principales centros de poder. El propósito de esta red regional habría sido defender el territorio, vigilar y proteger los corredores de transporte y, sobre todo, proteger las tierras más atractivas.

   Estos resultados consolidan las observaciones de campo realizadas antes de la exploración. Estos ya habían permitido que los sitios se fecharan utilizando cerámicas recolectadas en el sitio. El acceso a las observaciones aéreas y satelitales, desde 1960 hasta la actualidad, permitió reconstruir la red más allá de los límites de la zona bajo exploración. Por lo tanto, ha sido identificada a través de una distancia norte-sur de alrededor de 150 kilómetros.