Lascas de sílex delatan a cazadores de hace 300.000 años

Así podría haberse desarrollado la escena cuando el hombre descubrió el cadáver del elefante de colmillos rectos hace 300.000 años en lo que hoy es Schöningen. Llevaban consigo sus herramientas.
Así podría haberse desarrollado la escena cuando el hombre descubrió el cadáver del elefante de colmillos rectos hace 300.000 años en lo que hoy es Schöningen. Llevaban consigo sus herramientas. - UNIVERSIDAD DE TUBINGA
Actualizado: viernes, 16 diciembre 2022 11:48

   MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Hace 300.000 años, cuando los prehistóricos reafilaban sus herramientas de corte, dejaban caer diminutas lascas de sílex que hoy demuestran cómo procesaban la madera los primeros humanos.

   Las pequeñas lascas de sílex se descubrieron en el yacimiento del Paleolítico Inferior de Schöningen, en la Baja Sajonia, Alemania. Ahora, un equipo multidisciplinar dirigido por la Universidad de Tubinga y el Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente (SHEP) de Tubinga ha analizado este antiquísimo material en busca de la información que puede aportar. El estudio se ha publicado en Scientific Reports.

   Las 57 pequeñas lascas de piedra y tres utensilios óseos para reafilar herramientas de piedra se descubrieron alrededor del esqueleto de un elefante euroasiático de colmillos rectos que había muerto en la orilla de un lago hace unos 300.000 años.

   "A partir de estos hallazgos podemos demostrar, entre otras cosas, que había personas -probablemente Homo heidelbergensis o neandertales primitivos- en las proximidades del cadáver del elefante", afirma en un comunicado el Dr. Jordi Serangeli, director de las excavaciones arqueológicas de Schöningen. "Este yacimiento se encuentra a unos dos metros por debajo del famoso yacimiento de las lanzas más antiguas del mundo", añade.

   La investigadora de Tubinga Flavia Venditti, autora principal del estudio, afirma que la historia de la Edad de Piedra se cuenta principalmente a través del estudio de los objetos trabajados por nuestros antepasados. "Uno se inclina a creer que las herramientas grandes, como cuchillos, raspadores y puntas, son más significativas que las simples lascas, sobre todo cuando son pequeñas y en realidad sólo un subproducto de la producción de herramientas. Pero incluso las lascas microscópicas, en el contexto de las pruebas globales, pueden decirnos mucho sobre el modo de vida de nuestros antepasados", afirma.

   La mayoría de los fragmentos estudiados eran menores de un centímetro, informa Venditti. "A través de un enfoque multidisciplinar que incluía el análisis tecnológico y espacial, el estudio de residuos y signos de uso, y métodos de arqueología experimental, pudimos obtener más de la historia de la Edad de Piedra a partir de estas lascas", afirma Venditti. "Las pequeñas lascas proceden de herramientas similares a cuchillos, se desprendieron durante el reafilado". Las lascas cayeron al suelo, donde se quedaron cuando la gente siguió adelante con sus herramientas, explica.

   Quince piezas mostraban signos de uso típicos del trabajo con madera fresca. "Quedaban residuos microscópicos de madera adheridos a lo que habían sido los bordes de las herramientas", dice Venditti. Además, el microdesgaste de uso en un fragmento de sílex natural de bordes afilados demostró que la gente lo utilizaba para cortar tejido animal fresco. "Probablemente este sílex se utilizó en el despiece del elefante", afirma.

   Estos resultados son una prueba más del uso combinado de tecnologías líticas, óseas y vegetales hace 300.000 años, como se ha documentado varias veces en Schöningen, afirma Venditti.

   El profesor Nicholas Conard, de Tubinga, y director del proyecto de investigación de Schöningen, subraya que "este estudio demuestra cómo los análisis detallados de las huellas de uso y los microrrestos pueden aportar información a partir de pequeños artefactos que a menudo se ignoran. Se trata del primer estudio que produce resultados tan exhaustivos a partir de lascas de reafilado de 300.000 años de antigüedad. El requisito previo para este tipo de investigación es que los artefactos se manipulen con sumo cuidado desde la excavación hasta los análisis".