El mecanismo mantiene la eficacia del agua usada en los drenchers, al dejar constante las concentraciones de fungicidas y eliminar fangos
VALENCIA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa valenciana Citrosol ha desarrollado un sistema que permite a las compañías citrícolas un ahorro de hasta 22 millones de euros por temporada en fungicidas, ya que, a través de un microprocesador, se "mantiene constante la eficacia" de los caldos utilizados para el tratamiento de las frutas, con lo que se elimina la necesidad de verter el agua empleada.
Así lo explicó hoy en una rueda de prensa el director general de la compañía, Benito Orihuel, quien estuvo acompañado por el adjunto a dirección en desarrollo comercial y exportación, Juanjo Ferrandis, y la responsable del proyecto, Inma Navarro.
El nuevo mecanismo parte de la premisa de que "la mejor manera de tratar residuos es no generarlos". Así, el "problema" que localizó esta compañía es que los caldos que se utilizan en el tratamiento con los 'drenchers' se van "degradando", lo que lleva a las empresas citricultoras a tener que reciclarlos a medida que pasan las toneladas de fruta. Además, éste agua se tiene que entregar a un gestor de residuos para poder desecharlo.
La necesidad de verter los caldos, se deriva, según indicó Orihuel, en que se pierde la concentración de fungicidas, al tiempo que se acumulan hongos y bacterias en el agua, y se incrementa la suciedad por el fango.
Así, el director de la compañía explicó que la solución que aportan se basa en un microprocesador que incluye un nuevo dosificador que mantiene constantes las concentraciones de fungicidas, que desinfecta adecuadamente el caldo, y que elimina los fangos a través de un sistema electromecánico.
Un estudio desarrollado por la empresa valenciana revela que en un grupo concreto de cítricos, si no se aplica un tratamiento, al cabo de unos cinco o seis días el nivel de podrido es del 20 por ciento. Una vez lavada la fruta, este índice desciende hasta el 1 por ciento, pero después de que hayan pasado 30 palets por el drencher con la misma agua, el nivel de podrido regresa al 20 por ciento.
La conclusión es que "a partir de cierta cantidad de fruta tratada, el tratamiento no sólo pierde eficacia, sino que se aumenta el nivel de podrido", subrayó el director. En este sentido, apuntó que realizaron el mismo estudio, pero aplicando su mecanismo, al que denominan 'Sistema Vertido Cero'.
0% DE PODRIDO, TRAS 285 PALETS
El resultado fue que el nivel de podrido de un palet de clemenules con heridas y sin tratamiento ascendió al 65 por ciento. El primer palet que pasa por el drencher --con el mismo tipo de naranjas-- tienen un podrido del 1 por ciento, y después de 285 palets, este índice se reduce hasta el 0 por ciento, resaltó Orihuel.
En su opinión, dos de los elementos más relevantes de este mecanismo son que las empresas "resuelven un tema medioambiental muy importante; al tiempo que se mantiene constante la eficacia inicial del caldo". El ahorro económico, dependiendo del tratamiento, oscila entre 35 y 55 céntimos por palet.
Para una empresa media, el ahorro para cada temporada puede ascender hasta los 22 millones de euros en fungicidas, lo que supone entre un 20 y un 25 por ciento del coste antes de implantar este sistema.
En la actualidad, "varios clientes" están aplicando este nuevo mecanismo, que comenzó a funcionar alrededor de la segunda semana de diciembre en la primera compañía que se instaló. Además, en febrero otras dos compañías citrícolas contrataron el sistema.
La empresa valenciana está estudiando la posibilidad de aplicar este mismo mecanismo para tratar otras frutas, como peras, manzanas, e incluso plátanos. Además, para el director de la empresa este será "el sistema estándar del futuro", subrayó.
