VALENCIA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consell, a través del Instituto de la Pequeña y Mediana industria Valenciana (Impiva), ha financiado con un total de 23.900 euros un completo sistema de automatización, desarrollado por la empresa Horfes S.L, que incorpora técnicas avanzadas de análisis de imagen capaz de detectar y rechazar las zanahorias defectuosas tras el lavado, según informaron hoy fuentes de la Generalitat en un comunicado.
El procesado de las zanahorias pasa por varias etapas de lavado para eliminar piedras y tierra, una primera clasificación, un enfriado para alargar la vida útil del producto, una calibración por tamaños y una clasificación en categorías atendiendo al tamaño y a la ausencia de defectos de forma y de aspecto.
En este sentido, desde el Consell destacaron que "sólo se puede competir a través de la calidad", por una parte, y, por otra, "con la disminución de los costes de producción", para lo que consideraron "preciso", aumentar el grado de automatización de tareas que tradicionalmente se han realizado a mano.
El objetivo de este proyecto, respaldado dentro del Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Impiva, es la caracterización físico-química de la zanahoria para sus defectos provocados por la manipulación, por la naturaleza o causadas por plagas y enfermedades.
El procedimiento que se sigue desde la empresa valenciana comienza con una selección en el campo durante la cosecha, después se envasan las muestras para su preservación durante el estudio para la identificación y caracterización de los defectos, propiedades físicas y químicas de los mismos, explicaron las mismas fuentes.
A continuación, se realiza una selección de tecnologías que permitan detectar las propiedades físico-químicas de los defectos identificados previamente. De ahí se procede a caracterizar la materia prima a través de técnicas de visión en el visible, infrarrojo y ultravioleta para localizar los defectos en las zanahorias así como con técnicas de visión artificial multiespectral que permiten hacer selecciones según cada tipo de defecto.
Al respecto, el director general del Impiva, Daniel Moragues, explicó que la finalidad del proyecto, es "ofrecer un producto de primera calidad con unidades uniformes, de tamaño similar y con ausencia de defectos". Asimismo, Moragues resaltó que el Gobierno Valenciano "está haciendo una apuesta decidida por impulsar la innovación para mejorar la competitividad de las empresas valencianas y hacer de la Comunitat un referente europeo e incluso mundial".
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