VALENCIA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Varios expertos que participan estos días en la Conferencia 'Europe Innova', que se celebra hoy y mañana en Valencia, instaron hoy a la Comisión Europea a impulsar y desarrollar, "cuanto antes", políticas "activas y concretas" para potenciar la innovación y su aplicación tecnológica, con el fin de incrementar la competitividad de los países europeos y poder hacer frente a los retos que la globalización les plantea. Así, incidieron en la necesidad de que las instancias políticas adopten medidas "antes de que sea demasiado tarde".
En este sentido se pronunciaron el ex primer ministro de Finlandia Esko Aho, quien lidera un grupo de expertos que asesora a la Comisión Europea en materia de innovación y que han elaborado un documento en esta línea; la eurodiputada y ex ministra de Educación y Cultura Pilar del Castillo; el presidente de la Oficina Europea de Patentes, Alain Pompidou, o el director de Política de Innovación de Comisión Europea, David White.
Pilar del Castillo aseveró que "la innovación es el motor de la economía", y pidió "mayor flexibilidad", al tiempo que resaltó que la UE "tiene que ser un líder en innovación", por lo que "tenemos que dedicarnos en cuerpo y alma a lograrlo", dijo. En su opinión, "tenemos el diagnóstico y el remedio, y necesitamos una acción urgente en estos momentos".
Apostilló que "Europa necesita conseguir grandes talentos para utilizarlos eficazmente en proyectos bien desarrollados", y añadió que "nuestro sistema educativo no ofrece entornos donde se pueda conseguir gente con talento, ya que favorecen más la mediocridad", aseguró.
Del mismo modo se pronunció Alain Pompidou, quien resaltó que "las ideas y la formación son lo que lleva al éxito". "Los intelectuales son la materia gris de la economía, de ahí que Europa tiene que implicarse en la investigación puntera y desarrollar nuestra ventaja competitiva que es el capital intelectual", dijo. En su opinión, "lo que falla es la transformación de ese capital en productos comercializables generadores de empleo, que es lo que hace la innovación".
Según Esko Aho, "la I+D lo que hace es transformar el dinero en conocimiento, mientras que la innovación convierte el conocimiento en riqueza y bienestar". Así, explicó que la antigua URSS "fracasó" porque toda la investigación la destinaron a armamento y la industria bélica y, "sobre todo, porque no realizaron innovación", mientras que en Estados Unidos "hay capacidad de innovar y de aplicar las nuevas tecnologías, lo que se plasma en mayor incremento de la productividad", apuntó. Para Aho, "Europa necesita algún tipo de crisis para lograr la atmósfera adecuada para conseguir la innovación necesaria, antes de que sea demasiado tarde".
En este punto, advirtió a la UE de que "no se están cumpliendo" los objetivos marcados en la Agenda de Lisboa, con lo que, a este ritmo, en 2010 Europa, "no sólo no desbancará a Estados Unidos como potencia tecnológica, sino que será adelantada por países emergentes como India o China". Entre los factores que restan competitividad a la UE indicó que, en su opinión, "el mercado único no existe", lo que para él representa un "obstáculo importante", así como también resaltó que "necesitamos una logística de transporte mucho más eficaz".
Así, el ex primer mandatario finlandés afirmó que "debemos crear un clima en Europa que mejore la innovación y la aplicación tecnológica", y que englobe a las administraciones (para dotar de los instrumentos necesarios), a los empresarios --"deben cambien de mentalidad y entender que es fundamental asumir riesgos", dijo-- y también a los ciudadanos de a pie (para que exijan servicios innovadores).
De este modo, propuso una estrategia basada en la creación de mercados favorables a la innovación; la consolidación de recursos I+D; el incremento de la movilidad estructural, y el fomento de una cultura de la innovación. Concretamente, señaló que son necesarios más recursos financieros para I+D y para innovación; crear el marco adecuado para que las empresas se interesen por invertir en Europa; favorecer una mayor movilidad y dotar de instrumentos financieros para estimular a las pymes, o destinar, al menos, el 20 por ciento de los fondos estructurales que se reciben a objetivos de innovación, lo cual definió como "una forma muy sencilla de mejorar el rendimiento de las empresas".
PACTO ENTRE POLITICOS, EMPRESARIOS Y SOCIEDAD
Para ello, Esko Aho destacó que es "necesario" elaborar un Plan Estratégico "a largo plazo" que desarrolle un mercado común y estrategias comunes conjuntas, con "compromisos a nivel local o regional que garanticen que se puedan aplicar las mismas medidas en todas partes". Al respecto, instó a alcanzar un pacto entre dirigentes políticos, empresariales y sociales para la investigación y la innovación, con la finalidad de "desarrollar una Europa Innovadora".
Indicó que, una vez sellado el pacto, es necesario definir las áreas en las que se debe actuar, y apuntó a las fuentes energéticas, la sanidad electrónica, los productos farmacéuticos, el medio ambiente, el transporte y la logística o la seguridad. Finalmente, consideró que se deben potenciar las plataformas tecnológicas para la aplicación de la innovación.
Por su parte, David White manifestó que la Comisión Europea "opina que la innovación se requiere en todos los sectores de la sociedad", al tiempo que negó, a preguntas de los periodistas, que se prime a la industria pesada del norte de Europa en detrimento de la manufacturera del sur. "Una sociedad innovadora tiene que ser abierta y afrontar retos", aseveró.
Destacó dos áreas en las que, en su opinión, es fundamental innovar: la energía y el medio ambiente. Del mismo modo, señaló que la innovación también puede plantear la solución de los movimientos migratorios y el incremento poblacional; el cambio climático o el desarrollo urbanístico, aunque, de forma transversal, dijo, "es necesaria en todos los aspectos sociales y empresariales". Añadió que "la innovación es como una droga: cuanto más se innova más posibilidades se abren", aseguró.
Sobre este asunto, Alain Pompidou abogó por un "cambio de mentalidad y de concepción" en los empresarios y la sociedad en general, para lograr "potenciar una cultura de las patentes". Así, se refirió al Instituto Europeo de Tecnología, sobre cuya creación tiene que pronunciarse la Comisión Europea, como "instrumento de protección industrial de cara a converger con nuevos mercados". Asimismo, reclamó la figura del Tribunal Europeo de Litigios de Patentes, para resolver "posibles conflictos".
CASO FERRARI
Por otra parte, en la sesión de hoy, el gerente general de Ferrari, Amedeo Felisa, ofreció un ejemplo de modelo empresarial que tiene la innovación como insignia. No en vano, la firma italiana destina el 17 por ciento de su volumen de negocio (1.300 millones de euros) a innovación, y cada año lanza un nuevo producto --modelo anterior renovado en un 65 o en un 80 por ciento--, y tienen convenios con 60 institutos tecnológicos.
Felisa explicó que cuidan la relación con el cliente (imagen de marca innovadora), con sus suministradores (con gran potencial innovador), así como con sus empleados, de los que intentan que se impliquen "al máximo" en la mejora del negocio.