VALENCIA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Ramón Areces financiará cuatro proyectos que se desarrollarán en distintos centros de investigación de la Comunitat Valenciana en las áreas de enfermedades raras y emergentes (en concreto, la distrofia miotónica, la enfermedad de gaucher y el síndrome goodpasture) y epigenética, según informó hoy la entidad en un comunicado. Asimismo, indicó que estos cuatro proyectos reciben un total de 366.537 euros.
La Ramón Areces celebró hoy el acto de entrega de las Ayudas a la Investigación en Ciencias de la Vida y de la Materia correspondientes a la XV Convocatoria del Concurso Nacional. Esta cita estuvo presidida por el presidente de la Fundación, Isidoro Álvarez, y clausurado por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
La institución ha adjudicado en toda España ayudas a 41 proyectos que investigarán sobre enfermedades raras y emergentes, epigenética, nuevos materiales biocompatibles, biotecnología de la alimentación funcional, acuicultura y producción de hidrógeno por procedimientos biológicos.
Estos estudios se realizarán en centros y universidades de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y Comunitat Valenciana. La Fundación Ramón Areces ha destinado a estos proyectos 4.344.451 euros, un 28 por ciento más que en la edición anterior.
Un total de 431 proyectos procedentes de toda España se han presentado a esta convocatoria de ayudas cuyo objetivo es contribuir a consolidar una sólida estructura científica y tecnológica en España, explicó la entidad. Apuntó que la mayoría de los trabajos adjudicatarios tienen al frente como investigador principal a científicos que apenas superan, y muchas veces no llegan a los 40 años de edad.
La Fundación cede a los autores los derechos de propiedad intelectual o industrial que puedan derivarse de la ejecución de cada proyecto. Esta entidad ha considerado necesario asignar recursos para la investigación de enfermedades raras y emergentes, aquellas que implicando peligro de muerte, invalidez o minusvalía, se dan con una prevalencia baja, menor de 5 casos/10.000 habitantes, de las que frecuentemente se desconoce su etiología, su epidemiología, sus métodos de diagnóstico o su terapéutica.
Además, la institución señaló que un número creciente de enfermedades raras o emergentes serán en el futuro verdaderas ecopatías, por lo que es necesario investigar antes de que se cierren las oportunidades de intervención en el entorno significativo para la especie humana, consideró.
