Innova.- La Declaración de Valencia insta a la UE a favorecer la innovación en las pymes y la producción sostenible

VALENCIA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Declaración de Valencia, documento que sienta las bases para la construcción de una política europea en materia de innovación, fue presentada hoy en el marco de la Conferencia Europe Innova 2006 que se celebra en Valencia. El texto recoge 20 puntos en los que se establecen las prioridades de la política de innovación que debe impulsar la UE para potenciar la economía de la zona euro y, sobre todo, de las pymes. Así, se insta a fomentar la producción sostenible, la colaboración entre universidad y empresa, las inversiones de capital riesgo, o la movilidad de los investigadores, entre otras cuestiones.

La Declaración de Valencia fue presentada por la consellera de Cooperación y Participación de la Generalitat, Gema Amor, quien presidió el acto de clausura de la Conferencia, en la que han participado más de 700 congresistas, acompañada por el director general de Política de Innovación de la Comisión Europea, David White. Los contenidos de la Declaración han sido sometidos a votación durante este mes de noviembre, a través de la página web de Europe Innova, por parte de empresarios, técnicos y expertos en innovación.

Según el documento, la Comisión Europea en cooperación con los estados miembros debe "acelerar las reformas estructurales necesarias para proveer a las pymes de entornos que fomenten la innovación y que les faciliten comprometerse activamente en la investigación y el desarrollo tecnológicos". Asimismo, la UE debe garantizar que sus instrumentos políticos apoyen "toda forma de innovación, incluidos los servicios", ya que "la innovación en servicios potenciará la competitividad de la economía" europea.

La Declaración de Valencia reconoce que el contacto entre ciencia e investigación debe comenzar desde la escuela, por lo que es necesario promover la colaboración entre la investigación universitaria y los sectores empresariales. Además, hay que crear "un entorno que respalde las inversiones de capital riesgo mediante la identificación y eliminación de obstáculos a las inversiones transfronterizas de los fondos de capital riesgo y los 'business angels'.

Según se indica en el texto, los fondos estructurales "deberían ser percibidos como una de las principales herramientas para apoyar la capacidad investigadora y de innovación y sus aplicaciones, especialmente para alcanzar la cohesión". Por ello, se "invita" a los estados miembro a que "aprovechen las oportunidades de la política de cohesión para alcanzar los objetivos de empleo y crecimiento marcados por la Agenda de Lisboa".

Se reclama también el refuerzo de los lazos entre la investigación y la industria europeas, facilitando el contacto entre los institutos de investigación, los sectores industriales, incubadoras, parques científicos o industriales e iniciativas de clústeres para "brindar una mejor respuesta a las necesidades de la industria y alcanzar masa crítica".

Del mismo modo, se insta a la UE a "adquirir un sistema de la protección intelectual fácil de utilizar y rentable que atraiga compañías avanzadas tecnológicamente", así como a impulsar que las regiones desempeñen un papel "fundamental" en el proceso de innovación, promoviendo la cooperación trans-regional y reforzando la articulación de los sistemas de innovación regional.

Se pide también la "reforma radical" de los programas nacionales y regionales de ayuda estatal para alcanzar un mayor equilibrio entre las grandes y pequeñas empresas, al tiempo que se defiende la "necesidad de facilitar el acceso y participación de las pymes en los mercados de licitaciones públicas".

PLATAFORMA PANEUROPEA DE INNOVACIÓN

Según recoge la Declaración, la UE "debe tomar medidas para valorizar mejor el conocimiento en los nuevos modelos de negocios para los servicios y acelerar su penetración en el mercado". Para ello, la Comisión debería establecer una Plataforma Paneuropea de Innovación para negocios de nueva creación en conocimiento intensivo en servicios, con el fin de "unir mejor universidades, incubadoras y la comunidad financiera, como respaldo a las jóvenes pymes innovadoras".

Asimismo, consideran que Europa "necesita utilizar mejor las oportunidades de empleo que las áreas de eco-innovación y desarrollo sostenible están ofreciendo". En este sentido, apuntan que "las mejoras en la investigación y políticas de innovación deberían centrarse en la producción y diseño sostenibles, las tecnologías eco-innovadoras, los productos y servicios, además de modelos de negocios sostenibles y métodos de gestión.

Piden políticas públicas que respalden y apoyen a los clústeres en el establecimiento de una colaboración "más estrecha" que permita competir globalmente, promueva la innovación en industrias consolidadas y fomente la creación de 'spinoffs'; así como que se reduzcan los obstáculos a la movilidad de investigadores e ingenieros, mejorando la cooperación entre Estados miembros en temas fiscales y la transferencia de ciertos beneficios sociales.

Respecto al tema de las patentes, exigen que se resuelva la propuesta de una patente comunitaria, para lo que se debe favorecer la jurisdicción única y la rentabilidad del régimen lingüístico. Igualmente, debería establecerse un Instituto Europeo de Tecnología que contribuya a "mejorar el rendimiento y la capacidad de innovación europea, tendiendo puentes a la excelencia en la educación, la investigación y la innovación".

Al respecto, Gema Amor resaltó esta última propuesta como modelo de referencia al trinomio integrado por la innovación, la educación y la investigación, así como el objetivo de proporcionar a las pymes un entorno que les permita ser "más activas" en materia de investigación y desarrollo tecnológico.

En opinión de la consellera, el tránsito al Objetivo Competitividad de la Comunitat Valenciana, que el próximo 1 de enero deja de ser Objetivo 1, "demuestra la evolución favorable y el desarrollo experimentado, pero supondrá una pérdida importante de los fondos que se han venido percibiendo hasta el momento". Esta nueva situación "requiere un cambio de metodología que fomente nuestra participación en proyectos europeos, que se perfilan como la mejor vía de obtención de recursos financieros directos", añadió.

Dentro de esta apuesta por la innovación y la cooperación interregional, la Comunitat Valenciana forma parte, como única región española, de la Red de Regiones de Lisboa, que agrupa a las regiones más competitivas de Europa con la vista puesta en los objetivos de la Agenda de Lisboa como son el crecimiento económico, la cohesión social, la innovación y el desarrollo, recordó Gema Amor.